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  • By Claudia González

5 novedades en BCN para exprimir noviembre

5 novedades en BCN para exprimir noviembre

Barcelona no para y, por suerte, no dejan de aparecer nuevos spots que se convierten en planazo inmediato. Cocinas que sorprenden, barras que reconcilian con el barrio, espacios que mezclan tradición y modernidad, y pop-ups que duran una noche pero dejan huella. Cinco novedades, cinco excusas perfectas para saborear la ciudad antes de que empiece la temporada de luces, fiestas y brindis. Aquí tienes tu ruta: tú solo pon el hambre, que la selección ya la hemos preparado por ti. Foto destacada de Granja Hidden.

Paloma Fondita: puro sabor mexicano

Paloma Fondita aterriza en la calle Bonavista con una energía que roza lo místico. Al frente, la chef Paloma Ortiz, ex jefa de cocina del restaurante Oaxaca, que despliega una cocina brillante y sin fronteras geográficas dentro de México: técnica fina, maíz omnipresente y una libertad creativa que se nota en cada plato.

El plan aquí es pedir al centro, mojar pan (o tortilla) sin vergüenza y entregarse a sabores que no hacen concesiones. Hay platos que son pura ceremonia —como moles que saben a día y chiles— y otros pensados para el disfrute inmediato, como pescados lacados con chiles secos o carnes cocinadas a baja intensidad hasta volverse mantequilla. Y ojo: los tacos son pocos, pero llegan en formato XL. Perfectos para compartir y para entender por qué esta fondita se ha convertido en uno de los hits del año en Barcelona. México, pero sin clichés: carácter, diversión y muchísimo sabor.

Carrer de Bonavista, 21

Bar Remei: el bar que querrías tener debajo de casa

En Sants ha nacido uno de esos bares que parecen llevar ahí toda la vida, pero que solo llevan unas semanas abiertos. Bar Remei es el proyecto personal de Anca Giusca, que pilota sola la barra, la plancha y el horno, con un cariño que se nota en cada bocado. El local es pequeño, bonito y sin artificios: un sitio para desayunar, tomar un café o apalancarte en la terraza sin mirar el reloj.

Su carta es corta, sí, pero hay tres pilares que ya están generando peregrinaje: los bikinis, la tortilla y la repostería casera. El bikini clásico —con pan de Obelisc, jamón de Cal Rovira y mezcla de quesos fundidos— es de esos que justifican un desvío largo. El de puerros, cremosísimo y profundamente sabroso, apunta a convertirse en el favorito del barrio. La tortilla, jugosa sin exagerar, es puro comfort. Y luego está la parte dulce: cookies, bizcochos, tartas… todos hechos por Anca, todos peligrosamente adictivos. Bar Remei va camino de convertirse en un imprescindible del barrio sin proponérselo.

Carrer d’Olzinelles, 22

Granja Hidden: historia, café y un menú degustación para recordar

Granja Hidden emerge como una de esas aperturas que reconcilian a la ciudad con su memoria. Hidden Coffee Roasters —uno de los referentes del café de especialidad local— ha recuperado la antigua Granja Vendrell para convertirla en un punto de encuentro entre dos épocas. El resultado es un espacio precioso, obra de Studio Animal, donde las letras originales de los años 40 conviven con líneas limpias, luz amable y un aire de modernidad tranquila.

Pero aquí no solo manda el diseño: el Menú Degustación de Barri es la auténtica razón para cruzar la puerta. Por 24€, Hidden propone un recorrido por sabores de antes y de ahora, empezando por una trilogía de bikinis que pasan de lo clásico a lo juguetón —con pastrami de Rooftop Smokehouse y mayonesa Kewpie—, siguiendo con una torrada de ventresca de Barbate o unos huevos ecológicos DO Galicia para mojar. Para rematar, un flan (clásico o de café, hecho con siete tazas de Hidden Coffee Roasters para más señas) coronado con la histórica nata de la Granja Vendrell, que se inventó el mismo local. Es un homenaje honesto a la tradición de “granja” catalana, reinterpretado con precisión y mimo. Si no quieres el menú, la carta abierta está pensada para acompañar cualquier café con platos sencillos y muy bien hechos. Barcelona necesitaba un sitio así; Hidden lo ha devuelto sin perder ni una gota de alma.

Carrer de Girona, 59

SOM BCN: platillos, vinilos y una pop-up imperdible

SOM es de esos sitios que parecen nacidos para quedarse. Un híbrido entre café de especialidad, bar de barrio y pequeño templo para amantes de la música que funciona igual de bien para un desayuno largo que para una cena improvisada. Con una carta honesta —desde tostadas con producto top hasta menús del día por 17,50€— y una atmósfera que mezcla elegancia y calidez. SOM se ha convertido en uno de esos espacios donde el tiempo pasa distinto: suave, amable y con banda sonora analógica.

Aquí siempre hay buenas selecciones girando, sesiones temáticas y djs invitados que acompañan las noches sin robar protagonismo a la conversación ni al vino. Y noviembre llega con un planazo imperdible: su pop-up con Bodega Murri, donde SOM se une a la bodega más vibrante de Les Corts para montar una noche de “gastronomía de barri” con menú degustación, porró, música y ambientazo. Solo una noche de puro espíritu de bodega catalana con acentos andaluces celebrando el presente.

C/ de Muntaner, 423

Bonus track: la pausa caliente que se va a adueñar del invierno

Si noviembre te pide algo reconfortante entre plan y plan, el último invento de delaCrem Terra merece mención especial. Massimo Pignata, su maestro heladero, se ha marcado una genialidad: la crema catalana desfeta, una versión bebible y templada que une la tradición catalana con el zabaione piamontés. Huevos, leche, caramelo casero y un toque de canela —lo justo para no eclipsar el sabor— dan forma a una bebida suave, cálida y adictiva, preparada al momento y hecha a diario. Esta creación se suma a su nueva gama de bebidas invernales que solo encontrarás en Terra: chocolate batido, gianduia batida —con avellana de Reus— y pistacho batido, inspirado en su mítico helado. Todos servidos en vaso, todos listos para aportar un toque cozy muy deseable. Una excusa perfecta para desviarte por Muntaner 59 y abrazar el frío desde el lado más dulce.

C/Muntaner, 59