El grupo catalán Andilana convierte en oro todos los locales en los que ubica sus restaurantes. ¿Su secreto? comida de calidad, al alcance de todos los bolsillos y en un entorno de diseño. ¿Se puede pedir más? En Madrid ya conocíamos a La Gloria de Montera, Ginger o Baazar. Hoy os presentamos su nuevo proyecto, muy cerquita de la glorieta de Bilbao, el restaurante La Caña.

El barrio está lleno de bares para tomar cervezas pero le faltaba un restaurante del tamaño y del estilo de La Caña. El local se divide en dos amplios pisos. La decoración corre a cuenta de Lázaro Rosa Violán que le ha querido dar un aire industrial con paredes de ladrillo, lámparas funcionales y elementos decorativos retros. La carta se basa en comida mediterránea de mercado con tanto recetas clásicas como propias.

Destaca la focaccia de verduras con romesco y pesto, el tempura de verdura y pollo marinado con saja, sake y miel, el nido de salmón relleno de langosta o el milhohas de solomillo. Para acompañar un carta de vinos muy completa y a precios realmente competitivos. Deja un hueco para el postre porque te espera un riquísimo tatín de manzana o un mousse de chocolate para chuparse los dedos.

Sin duda el must de La Caña es su relación calidad precio. Todos estos manjares por 20 euros como mucho y a medio día un menú completo por 10,50 euros. Eso sí, siguen con la filosofía de no hacer reservas así que hay que apuntarse en la lista y cuando llega tu turno te llaman por teléfono para avisarte.

La Caña, el nuevo restaurante de Chamberí, ¿te animas?