Hay sitios en Barcelona para comer bien y otros donde la diversión no tiene fin. Hasta ahí todo claro. Pero ¿qué pasa si aunamos ambas actividades bajo un mismo techo? La respuesta se llama Juanita Lalá y allí todo es posible. Hablamos de un lugar donde la comida y la fiesta se dan la mano, y van juntas, con una naturalidad aplastante. Tanto es así, que este nuevo hotspot imprescindible en la Ciudad Condal ya cuenta con un gran séquito de fans incansables, que se unen incondicionalmente a todas y cada una de sus actividades. Tú no puedes ser menos, así que acércate al barrio de La Barceloneta y déjate seducir por ese embrujo cañero, divertido y muy, pero que muy sabroso, que ofrece el Juanita Lalá. Importante: abstenerse tímidos, aburridos y sí, también clásicos.
El concepto de disfrutar comiendo y algo más -llamémosle jarana, fiesta, sesión musical, juegos o actividades para la evasión- en Juanita Lalá ya tiene denominación y se llama Food & Boom
El concepto de disfrutar comiendo y ¿por qué no? algo más -llamémosle jarana, fiesta, sesión musical, juegos o actividades para la evasión- en Juanita Lalá ya tiene denominación, categoría… ¡género!. Se llama Food & Boom, lo han instaurado y no tiene pinta de querer marcharse. Es decir, en este nuevo hostpot además de poder degustar tanto a mediodía como por la noche sus tapas, hamburguesas selectas, unos buenos huevos fritos con jamón, un tartar de salmón o alguna de sus originales ensaladas; también les encanta liarse la manta a la cabeza organizando festivales casi cada día. Que si los martes hacen El trivial de Juanito, que si los jueves la fiesta Bigotes & Cortinas, o su gran hit, la noche de los sábados, con un fiestón de locura llamado Bandido.
La característica fundamental, aparte de combinar una buena oferta gastronómica con todo tipo de actividades variopintas, es que se nota que a la gente que trabaja allí, le gusta lo que hace y se lo pasa bien. Cuando esto sucede, ese espíritu edonista y festivo se transmite casi automáticamente a la clientela, por lo que, es probable que, si vas un día, repitas una y otra vez. Pero, sin duda, hay algo especial que se respira en el ambiente del Juanita Lalá, algo que llama la atención y engancha, y es, ni más ni menos, que el elegante toque gamberro, cañí y desenfadado con lo que rocían todo. Lo decíamos al principio, allí hay que ir con ganas de pasar una noche de diversión distendida con tus amigos. Después del postre, degustas alguno de los excelentes cócteles que preparan in situ, y ¡ala! a pegarte un buen bailoteo. Si buscas algo tranquilo y relajado, definitivamente no es tu lugar, a no ser que te dejes caer allí a mediodía, que evidentemente, el ambiente es más tranquilo, y la comida siempre es buena.
Si vas a comer/cenar el precio medio ronda los 20-25€ y puedes hacer tu reserva
aquí, aunque también te recomendamos que consultes su programación tan suculenta como sus platos
aquí.
*Photos Cecilia Díaz Betz
