Un buen día, David Marcano -nacido en Moratalaz y diplomado en Turismo- entró a trabajar casi por casualidad en Arzak (tres estrellas Michelín) y conoció de primera mano cómo funciona una cocina de alto nivel. Tiempo después, y tras un recorrido profesional que lo llevó a País Vasco y Cataluña, David pasó 8 años como jefe de cocina del restaurante Goizeko Wellington. Fue tras esta última experiencia que el madrileño decidió emprender el vuelo en solitario y abrir en el barrio de Retiro una pequeña taberna con la esencia de su cocina de siempre. El año pasado, Marcano cambió de local y la pequeña taberna se convirtió en restaurante. 

David Marcano dice que su cocina «está marcada por el producto, la técnica, el cromatismo de los colores, los volúmenes y las formas de los platos». En Marcano, los productos de temporada marcan la carta y los platos fuera de la misma. En una cocina vista que dialoga con la barra, el equipo de Marcano elabora una veintena de propuestas divididas en entrantes (que pueden disfrutarse en plato completo o en medias raciones), del mar (pescados de bajura, desde sardinas a merluza; desde chipirones a atún, procedentes en su mayoría de la costa cantábrica) y carnes (de ternera blanca, el jarrete; de vaca vieja, el lomo con mojo de hierbas; de cerdo ibérico, el kebab con tomate raff).

Al costado de un parque tomado por los libros nos espera Marcano para rematar un buen día de feria

Ahora además, y con motivo de la Fería del Libro que se celebra en El Retiro del 29 de mayo al 14 de junio, Marcano propone cuatro propuestas ligeras, rápidas y baratas «para comer con una mano» mientras se lee o se programan las visitas a las firmas de escritores. Éstas son: taco de cochinita pibil, cuenco de cuchara, tosta de steak tartar con huevo frito de codorniz y dos mostazas y salmorejo de tres tomates con centollo. Atención a los precios: con caña, 8 euros y con vino o refresco, 9.  Un paseo por el parque, un libro firmado y comer por menos de 10 pavos: el retiro perfecto.