Es bastante arriesgado centrarse en un solo producto a la hora de montar un restaurante. Tal y como entendemos la gastronomía hoy día, el jugarse todas las cartas a una sola materia prima es un riesgo que no muchos quieren plantear sobre la mesa pero, quienes lo hacen, seguramente sepan que tienen todo de su parte para triunfar frente al comensal, acostumbrado a tener una cierta variedad al sentarse en la mesa.

Los carnívoros más puristas tienen en este restaurante la meca donde encontrar la carne mejor cortada, elaborada y cocinada

El restaurante Pura Vaca es un local donde la vaca gallega y vasca son las únicas estrellas de la casa. Un producto que habla por sí solo y se presenta cocinado de muy diversas maneras, cortado de otras tantas y en formatos que muchas veces sobrepasan los que cualquiera de nosotros podríamos entender como básicos. Un restaurante donde la vaca es tan sagrada que hasta los productos derivados, que de ella provienen, también se aprovechan.

Un local donde el chef Flavio Morganti y el maestro carnicero Luismi Garayar se encargan de conformar un tándem perfecto a la hora de seleccionar las mejores carnes del mercado, perfectas para crear platos como la fondue trufada, la hamburguesa morriña, el bombón de vacuno con crema de pimiento asado, las croquetas de leche entera de ordeño con lacón, el ceviche vacuno o un steak tartar de quitar, verdaderamente, el sentido. Si hablo de los derivados, ni que decir tiene que su rulo de queso con tomates secos o su vaquimisú son dignos de más de un cuchareo.

Los que asustados estén al creer que el restaurante es 100% monoproducto, explicar que, pese a que casi todos los platos tienen a la carne como indiscutible prota, son las ensaladas y alguna que otra verdura las excepciones alimenticias para aquellos que no son tan carnívoros pero no quieren perderse el espectáculo que sale de la cocina de Pura Vaca. Os aseguramos que es una de las paradas gastro más interesantes del barrio de Chueca.