Con tanto artificio predominante en la gastronomía actual es normal que la vuelta al básico sea una tendencia a recuperar. Hemos disfrutado de los nuevos sabores, hemos gozado de las texturas explosivas y hemos enmudecido con las modernas técnicas con las tratar al producto más reconocible en boca. Si hay un local que destacar al respecto hablemos de Nudista, la absoluta reinvención de la taberna de toda la vida.

Es un placer absoluto cruzar las puertas del local que queda situado en el número 27 de la calle Luchana. Un coqueto lugar en el que la tradición de las conservas habituales y los vermús por doquier se convierten el combo perfecto de una clientela que sabe lo que quiere.

¿Quieres sorprender a alguien en casa? También disponen de la opción take away que nos hará quedar como verdaderos anfitriones

Un laboratorio que no requiere de cocina alguna, donde su chef se convierte también en mesero y donde la barra se convierte en el hilo conductor de una experiencia que vuelve a las raíces. Un local que gusta de presentar el producto sin artificios y donde para asombro de muchos, no necesita de nada más para dejarnos con ganas de más.

Sardinillas en aceite de oliva picante, berberechos, navajas, alcachofas, alubias con melva y pimiento verde, anchoas con pimiento de piquillo, boquerones en vinagre, tomate con cebolla y caballa del sur, escalibada con bacalao o pez espada ahumado, mejillones en escabeche, atún rojo ahumado, espárragos o mojama con almendras se convierten así en una simple muestra de todo lo que está por venir… que es mucho y demasiado bueno.

Un ultramarinos mejorado que huye de cualquier afán por claudicar frente al fanatismo más foodie y abraza la simpleza de la materia prima por la materia prima envasada al vacío. ¡Ya es hora de que nos reconciliemos con el ‘laterío’!