En esta cruenta batalla contra el virus y deseando que pase rápido, como dolor de muelas, el renovarse o morir se ha convertido en el lema de casi todos. Mujeres y hombres que se siguen empeñando en sacar adelante todo tipo de negocios para tratar de parar el azote trabajando sin descanso. El esfuerzo que están haciendo todos los profesionales del sector gastronómico es ímprobo. No hace falta dar ejemplos pero sí seguir apostando por ellos cuando las ganas de salir sean absolutas y las de cocinar cada vez menores. Hoy nos decantamos por À Gogó by Chifa, un pellizco de rica comida exótica. F: ‘Tapas Magazine’

Poca gente habrá en Madrid (de foodies estamos hablando) que aún no conozca una de las sedes más sabrosas de la cocina del sudeste asiático de la capital. Nada más y nada menos que 9 años dando de comer a una clientela que se pirraba por sus mezclas a medio camino entre lo peruano y lo chino pero con ese toque que Luis Miguel Gil sabe imponer a cada uno de sus platos.

Que en À Gogó by Chifa cuenten con su propio sistema de reparto les permite que solo ellos se ocupen del producto que llegará a tu mesa

Unos platos que adaptan su diseño al propio del delivery para seguir llegando al comensal (los pedidos se hacen desde su web o número de móvil) sin perder ni un ápice del sabor, textura y fusión que tantas alegrías ha dado a Chifa y a nuestras papilas gustativas que siempre están abiertas a seguir probando cosas diferentes.

Una particular nueva aventura que les ha llevado a crear una carta a la altura de lo que se sigue esperando de ellos y que nos roba el corazón (y la razón) de principio a fin. Así, no dudamos en lanzarnos a su cebiche (corvina, pulpo y vieira), al escabeche filipino de bonito con vinagre de frutas, a las empanadas de pollo de corral con salsa de rocoto (para empapuzar), a sus udon salteados al wok con ají amarillo, al curry rojo tailandés de carrillada de vaca, al tamal peruano (relleno de cerdo y olivas vegetales) o a su ya mítico arroz chaufa con pollo, gamba, huevo y plátano frito. ¿De postre? Su flan de maíz y coco que te ayudará a relamer la cuchara como pocas veces habrás hecho. Alguna vez tendría que ser la primera, ¿no? Pues, hala, ¡à gogó!