Los que pensaban que Chueca o Malasaña eran los barrios más dinámicos por donde dejarse caer para desayunar, comer, merendar, cenar e irse de after es que hace mucho que no se han pasado por Lavapiés. Cada vez los planes foodies están más descentralizados y si no, que se lo digan a Ferretería, La Esperanza y, el local de hoy, Adorado Bar…

Localizado, como decía, en otro de los barrios de moda, Adorado Bar se ha convertido en nuestro hogar pero sin serlo. Un local pequeño, coqueto y sin estridencias en cuanto a su diseño interior (eso sí, precioso tanto por dentro como por fuera) que contando con un gran ventanal permite que la luz exterior ilumine aún más la experiencia de los clientes.

De entre tanto local nuevo de sofisticada exposición gastronómica, Adorado Bar se convierte no solo en tu local de cabecera sino en tu hogar, dulce, hogar. Si no, al tiempo.

El proyecto de los argentinos (y amigos) Paulo Barberis y Mauro Coringrato que, amando el formato brunch por encima de toda las cosas y la gastronomía aún más si cabe, se materializa en su primer restaurante-bar en España, tras sus 9 en su país natal, y gusta por su carácter molón y cosmopolita. Un bar que seduce por su variada carta de desayunos y comidas que, en horario ininterrumpido hasta última hora de la tarde, recibe a los amantes de los platos de casa pero con ese twist que permite la fusión de culturas.

¿Y qué me tendría que pedir?, te preguntarás…. Pues muy sencillo, no dudes en hincarle las ganas a la especialidad de la casa, sus brunch, con huevos de corral revueltos, salmón, yogur con granola, tostadas con mantequilla y mermelada casera o queso crema y fruta de temporada. En caso de que te apetezca innovar y darte a la sorpresa, no deberías dejar de lanzarte sobre su sandwich milanesa (chapata, filete de ternera, huevo a la plancha, alioli…) o el de lomo argentino (solomillo, provoleta…), las empanadillas argentinas de carne o la quesadilla con guacamole (demasiado) bien regada con cualquiera de sus potentes vinos (el Domaine Bousquet es de lo mejorcito) o cervezas de rico sabor. Recomendación absoluta es que no te vayas sin terminar el planazo con la chocotarta… de no pedirla, te arrepentirás y llorarás amargamente y eso no es bien. Ya sabes, ve preparando tu visita a Adorado Bar que, sin duda, hace honor a su nombre. Lo adorarás.