El calor va calando bien hondo, las terrazas empiezan a convertirse en nuestro hábitat preferido y el dejar de cocinar en casa para entregarnos a los planes con amigos en este o aquel lugar que pintan tan bien, ha comenzado a obligarnos a que tengamos que empezar a elegir con cabeza de qué manera nos vamos a querer alimentar. A ti, que no te saltas ni un día de dieta previo a tus planes de sol, arena y mar, te vamos a llevar por la senda tenebrosa (pero más reconfortante), por el camino de baldosas amarillas hacia ese lugar donde cualquier pena se olvida y lo festivo y culinario van de la mano: Alta Burgersía, la hamburguesería de aquellos que siempre han marcado la diferencia. 

Si el cuerpo te pide hamburguesa, aquí encontrarás una de las mejores opciones de Madrid. Un lugar para ir con los colmillos bien afilados y todas las ganas del mundo de entregarte a la causa más carnívora

Localizada en el variopinto y siempre dinámico barrio de las Letras y en un local que no quita, de ningún modo, el protagonismo a lo que se descubre sobre el plato, Alta Burgersía no es un lugar de hamburguesas sin más, sino un auténtico homenaje a este plato de carne, pan y demás acompañantes. Carnes ecológicas procedentes del Pirineo español que llegan para hacer la boca agua a quien se atreva a pegarles el primer mordisco y que hasta la última miga harán del comensal la persona más ocupada del mundo.

Un local donde ir a disfrutar de esa necesaria ración de proteínas que, a golpe de cóctel o cerveza artesanal, harán de la aventura el mejor plan cualquier momento de la semana.

Prueba la Barón Rojo (con queso Philadelphia y pimientos rojos caramelizados), degusta Le Petit Mort (con foie laminado y salsa de arándanos), muérete con su Nórdica (con salmón picado a la plancha, queso gouda, lechuga y tomate), gózate la Vegana (con mezcla de verduras, tofu, especias y harinas) o derrite las encías con El Rey del Corral (con pollo picado a la plancha, queso de cabra y cebolla caramelizada) y sigue el ritual de tamaño, punto de carne, ingredientes y acompañante que te sugiera el simpático camarero.

¿No tienes el día para carnaza? Tranquilo, tienen sandwiches, perritos y raciones como los míticos aros de cebolla, falafel con salsa de mango, croquetas caseras de boletus, samosas veggie o una impresionante ración de nachos con queso cheddar y guacamole casero del chef del que no tendrás queja. ¡Palabrita de niño carnívoro!