Asiana: una bonita tienda de antigüedades orientales que por la noche se transforma. Para disfrutar de la doble vida de este local sólo debes entrar a una sala secreta bajando unas escaleras, rodeado en todo momento de antigüedades y piezas únicas, y acceder así a uno de los secretos mejor escondidos de Madrid, el restaurante Asiana.

El comedor tiene un máximo de siete mesas, que se colocan según los comensales que haya, por lo que la intimidad está asegurada. A los fogones está Jaime Renedo, formado con el mismísimo Ferran Adriá y que elabora un espectacular menú con toques mediterráneos, peruanos y orientales.

El local es sumamente acogedor y romántico, con un aire colonial y también exótico. Ladrillo visto en la pared, suave iluminación, techos altos y piezas únicas por todas partes. Si quedas fascinado por alguna mira si tiene etiqueta, de ser así también la puedes comprar. Las mesas tienen una presentación impecable, todas en tonos blancos, con flores frescas y velas.

Para comer no hay elección, sólo tienes un menú degustación que cuesta 85 euros. Este menú es toda una experiencia gastronómica formada por 16 platos explicados detalladamente por los camareros: cinco entrantes como el foie con puré de limón y teriyaki balsámico; dos platos iniciales como la vieira kataifi con salsa xo; tres platos principales como el buey con casuca y salsa anticucho y ali-oli de jengibre; dos postres como el granizado de albahaca-keffir; y, para finalizar, cuatro pastelitos. Este menú cambia cada mes y se elabora siempre con productos de temporada. Para beber se aconseja pedir el maridaje degustación, cuesta 30 euros, y en él te presentan diversos vinos que acompañan a la perfección a los platos del menú. Éste comienza con exclusivo champagne André Clouet Grande Réserve.

Como imaginarás un restaurante tan exclusivo requiere reserva previa, así que si quieres dar una sorpresa a tu pareja o estás preparando una velada especial llama con tiempo y disfruta de la experiencia.