Una de las dudas más repetidas durante estas fiestas es si celebrar en casa o en algún restaurante. Muchos, invadidos por el espíritu navideño, seguirán con la tradición y cocinarán en casa hasta caer derrumbados sobre los fogones; otros, mientras tanto, se apuntan el tanto citando a toda la familia y/o amigos en ese restaurante referencia donde comer, siempre, resulta todo un éxito. ¿Un ejemplo? Ástor, uno de los restaurantes con más estilo en pleno barrio de La Latina. ¿Vamos? F: Todas las imágenes cortesía de Ástor

Ladrillo visto, lámparas de araña y elegante madera se convierten en la primera carta de presentación de un Ástor que quiere convertirse en el restaurante más elegante del barrio. Un punto de encuentro de locales, curiosos y expertos gourmands que quieren ese algo más que en otros restaurantes no encuentran. Un negocio que se apuesta sus cartas a la diversidad y a la fusión culinaria y en el que la coctelería también tiene mucho que decir.

Innovación, creatividad y muchas ganas de fusión (sin perder el horizonte) son las claves del éxito de Ástor

Un restaurante donde el festejo se convierte en toda una gran celebración, gracias a un servicio mayúsculo, un producto de primera y un diseño interior que te hacen sentir como en casa. Un lugar que, a veces, resulta de lo más íntimo dado que no se interesan en la cantidad sino en la calidad; calidad que lo acerca aún más al cliente y lo fideliza a base de bien hasta el punto de convertirse en todo un indispensable.

¿Y qué pedimos? Pues, sin duda, sus empanadas horneadas argentinas de espinacas y queso mozzarella, croquetas de jamón ibérico sobre puré de guisantes o croquetas de bacalao con láminas de katsuobushi y salsa picante de tomate y naranja, cecina de León, ceviche frito de cazón marinado en jengibre y ajo, panceta glaseada en salsa de soja, albóndigas de ternera emulsionadas con nata y orégano, risotto de hongos, ojo de bife de vaca argentina con patatas, pappardelle en intensa velouté, hamburguesa de buey con queso fundido o salmón con salsa suave de ojo. ¿Postres? La tarta de queso con piel de lima y el brownie casero serían todo un acierto.

Si eres de los que no puede levantarte de la mesa sin un ratito de sobremesa y copa, te recomiendo su gimmlet, su combinado de ginebra o vodka con jugo de lima. El mejor extra de un plan gastronómico que querrás repetir y repetir y repetir. Normal.