Comer es un placer que se puede hacer en solitario o bien acompañado. Quizá te guste irte a comer fuera y hacerlo sin contar con nadie. Nosotros preferimos hacerlo en compañía (en buena compañía) porque así la experiencia se torna en fantasía. Y más cuando encontramos lugares como Avec, un restaurante que, apelando a las compañías como herramienta gastronómica de puro goce, apuesta sin pensarlo por el maridaje con la mejor de sus especialidades. ¿Vienes?

Como ya sabrás, ‘avec’ significa ‘con’ en francés y es por ello que en el restaurante que nos ocupa tienen en este pequeño dato su mayor leit motiv. Un hilo conductor que su chef Javier Moyano (Lasarte, Sergi Arola Gastro, Hotel Villa Magna) sabe desgranar a la perfección, ofreciendo un perfecto maridaje para cada plato. Un paso más allá que nivela con gran equilibrio sus propuestas sólidas y líquidas situadas al mismo nivel gastro. Pero hay más: Avec también se especializa en cortes vacunos a la parrilla. La fiesta está servida.

Y es que sólo necesitas cruzar el umbral de su puerta para darte cuenta de que no te has equivocado. La luz entra por todos lados gracias a que no existen paredes y todo está a la vista del cliente. Por ello, éste está presente en cada uno de los pasos de elaboración de su plato. De ahí que sus ricas carnes sean pesadas, cortadas y elaboradas frente a tus ojos para que no dudes, en ningún momento, de la exclusividad de sus imponentes materias primas.

El arte del buen comer no es sólo el arte de probar de aquí y de allá, es hacerlo en compañía y si es con un buen maridaje… ¡mejor!

¿La carta? Platos listos para compartir y maridar (para que nadie se pueda quejar), con toques de lo más casero y tradicional combinados con ese regusto internacional que tanto te tira. Opciones como sus croquetas de cecina y crema de queso gorgonzola; rabas con crema de aguacate; espárragos a la parrilla con romesco de ajo negro y macadamia; tiradito de dorada mostaza verde y manzana; puré de patata trufada con huevos poché y panceta ahumada Joselito; alitas de pollo marinadas en curry rojo; vieiras braseadas con espinacas, salsa de tomate picante y mojama con caviar; tataki de atún rojo a la brasa con cremoso apionabo y ensalada de papaya y mango hacen temblar las piernas al personal. Y lo mismo ocurre con sus carnes (de Cárnicas Lyo), que con platazos como su rack de vaca gallega, el t-bone de simmental de La Vaca Santa o el lomo de wagyu japonés D.O. A5 marmoleado 11 nos convencen de su maestría en la parrilla sin el menor esfuerzo.

Si no terminas de comer hasta que le das un buen meneo al postre, la tarta de nueces con helado de vainilla de Madagascar, babá al mojito y cookie fortune son tu apuesta segura. Volverás, y lo sabes.