París era una fiesta, pero México no se le queda atrás. Y es que, seguramente, habrás comprobado que tras ir a un restaurante del país que alimentó la infancia de Luis Miguel o Salma Hayek, tu humor cambia por completo. Si, además, su autenticidad le lleva a preparar sus propias tortillas in situ, la experiencia culinaria está más que amortizada. Hoy, toca Bakan. F: Todas las imágenes cortesía de Bakan.

El chef Sergio Suazo le saca el jugo, al máximo, al México más auténtico

La Puerta de Alcalá se ha convertido en testigo de las aperturas gastronómicas más variopintas de Madrid. Una zona, la que comprende toda la Plaza de la Independencia, en torno a la cual se centra el ocio más turístico, esa beautiful people que quiere ver y dejarse ver. Un emplazamiento que, en el caso de Bakan, le resta tanto filtro y ‘petardeo’ y le insufla autenticidad a base de recetas de toda la vida, buena onda y México en su más impertérrita sustancia.

Un negocio fundado por Eduardo Durazo y Óscar Gaviño, con más de 50 años de experiencia en el sector de la restauración de Estados Unidos a México. Y desde su desembarco en la ciudad se han dado cuenta de lo mucho que en España se les quiere.

Un Bakan que nos sirve para enrolarnos en una expedición por las costumbres y platos (o platillos) de regiones como Oaxaca, el Valle del Chalco o Nayarit, sin perder el norte ni la esencia de un país tan hermano como aún por descubrir.

Sabores mexicanos tratados con mucho mimo por su chef Sergio Suazo, que sabe la manera de homenajear a una cultura tan mística como rebelde, tan original como tradicional. Así, el gustazo de saber que el proceso de nixtamalización (la cocción del maíz con agua y cal que, después de molido, da origen a la masa para la elaboración de tamales) se hace en casa, resulta tan moderno como clásico.

Una opción más que aconsejada para probar opciones como sus aguachiles, guacamoles, ceviches (con corvina del día), moles de Oaxaca, parrilla con carnes y pescados a la leña o esas tortillas o cacalas bien rellenas de hormigas chicatanas, chapulines, gusanos de maguey y escamoles, para los amantes del crujiente más exótico y atrevido. ¿De beber? ¿Mezcales, tequilas o micheladas?