Desde que nos hemos vuelto más sibaritas con la comida, el probar cosas nuevas, conceptos diferentes, se ha convertido en toda una declaración de intenciones, la verdadera razón sobre la mesa. Cocina vegana, sabores exóticos en hermanada fusión o platazos crudos, pero tocados con la propia magia de aquellos que saben que la materia prima que tienen delante no necesita de ningún tipo de filtro. ¿Conoces Barra Cruda en Madrid? Pues por ahí van los tiros. F: Cortesía de Barra Cruda

Cuando un negocio tiene éxito pueden ocurrir dos cosas: que se duerma en los laureles o que intente replicarse, dentro de sus posibilidades, y probar suerte las veces que haga falta. Pues bien, esto es lo que ocurre con el Barra Cruda del chef José Alberto Zapata, un local que hace unos cuantos años abría en el barrio de Barajas y que dado su éxito ya tiene su hermano pequeño en pleno barrio de Ibiza. Sí, enfrente de El Retiro.

Lo crudo, lo semicrudo y las cocciones a baja temperatura se convierten en la carta de presentación de un Barra Cruda que sorprenderá a todxs

Situado en el mercado de la calle Ibiza y presentándose como una versión más popular y dinámica de su hermano mayor, Zapata vuelve a lo suyo, a la raw food, para demostrar que cuando hay buen material, menos es siempre más. Alta cocina sin cocina alguna en mesas altas que casi nunca están vacías, porque se ha corrido la voz y ya sabes de la importancia del boca a boca.

Un negocio perfecto para dejarse hacer y entregarse al talento de un chef que necesita de muy pocas elaboraciones para dejarte con la boca abierta (o cerrada y sin dejar de masticar), mientras sus viajes a México, Japón, Vietnam o Perú se convierten en las influencias que tocan cada una de sus ricas especialidades.

Un Barra Cruda donde nos es muy complicado decidirnos (habrá que volver las veces que haga falta), pero que de ser la primera vez bien merece que nos decantemos por opciones como su taco de salmón tempurizado, sardinas ahumadas con ají, wonton de pato, zamburiñas laminadas con aguachile, cazuela de langostinos con salsa thai, huevos a baja temperatura con patatas tartufo y foie, rollo primavera con verduras y oshinko, tiradito de pez limón con miel y pisco (tremendo) o strudel de rabo de toro con chutney de piña.

Como sé lo mucho que te gusta postrear, la tarta de crema de queso semisalada con jalea de guayaba es una auténtica perdición. Lxs que la prueban pierden la razón. ¿No era esa tu misión?