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Sacha Beeley es la creadora de Big Toast, un cortometraje de animación que ha conquistado a todos sus espectadores. Lejos de crear unos personajes normales y corrientes, la artista se ha decantado por ilustrar ingredientes culinarios a modo de personificación.

Big Toast relata la historia de una infidelidad protagonizada por una tostada y un huevo

Recién salida de Central Saint Martins, la artista está viviendo sus primeros momentos de éxito gracias a su cortometraje de fin de curso, Big Toast. Con la ayuda de profesionales del curso de diseño de la universidad londinense, Sacha Beeley ha acabado dando vida a una historia de lo más surrealista: una tostada le es infiel a su pareja, un huevo, con una loncha de salami y tiene que aprender a vivir con las consecuencias y los remordimientos.

Según la propia artista, a los doce años empezó a dibujar setas y, desde ese instante, su afición por ilustrar comida solo ha ido in crescendo. Hace un tiempo Sacha empezó a dibujar tostadas untándose mantequilla y la idea de hacer comida sexy y humanizada cobró más fuerza que nunca en su cabeza. Fue entonces cuando decidió que Big Toast sería una sátira camuflada en una historia de amor.

El corto de Beeley, además, nos muestra cómo entendemos y cómo nos relacionamos con la comida. Los personajes de Big Toast, aunque protagonizan una historia mediante el recurso de la personificación, se relacionan en todo un universo gastronómico creado especialmente por la artista. Por ejemplo, en el corto podemos ver cómo la tostada, en vez de lavarse con jabón, lo hace con mantequilla o cómo los protagonistas se encuentran con unos amigos —plátanos, láminas de bacon y frijoles— en un club y pasan un buen rato en una pista de baile en forma de sartén.

Y como un vídeo vale más que mil palabras, aquí os dejamos el corto de Big Toast.