El pasado viernes 1 de diciembre los pasajeros del vuelo Vueling 1294 con destino A Coruña fueron sorprendidos por una de las acciones de comunicación más originales que hemos visto en los últimos tiempos. Con motivo de la celebración del Boucatise, el festival del bocata gourmet de A Coruña, Ivan Domínguez -participante y chef del restaurante Alborada con 1 Estrella Michelín- preparó un bocata de lacón y patata en pan de chapata para todos sus pasajeros, entre los que estábamos nosotros. Fue así como iniciamos un viaje de inmersión en la dieta atlántica a través de una ciudad con tanto encanto que debería de hacer fuerte competencia a la capital de Galicia como destino turístico, y es que A Coruña tiene muchas más historias que la que versan sobre el gigante Inditex.

A Coruña es destino gastronómico indudable, albergando restaurantes como Alborada y Árbore da Veira con una estrella Michelín, el Bocanegra de Pablo Pizarro o el recién emigrado Eclectic desde la capital catalana.

El imperio es muy querido en esta ciudad por cuyas calles podrás ver paseando tranquilamente a su fundador -y rey- Amancio Ortega. Pero como todo estereotipo, no es que no sea cierto sino incompleto. A Coruña es mucho más que eso. A Coruña es una ciudad que respira mar, donde sus habitantes pasean por un puerto con más de 1 kilómetro de galerías blancas e impolutas que hace que la llamen «la ciudad de cristal». Es femenina, y se lo debe a su heroína María Pita quien expande su historia a través de las visitas teatralizadas por los callejones de su ciudad donde os contará el motivo por el que su figura se yergue en la plaza principal a la que le da nombre.

Es destino gastronómico indudable, no sólo por albergar restaurantes como Árbore da Veira y Alborada que lucen su Estrella Michelín con modestia y orgullo a la par, sino por sus plazas y mercados donde auténticas pescaderas venden el mejor pescado y marisco de la zona. Es fiel a su producto, y si no, que se lo digan a Ivan Domínguez, chef -o cociñeiro, como a él le gusta que le llamen- del restaurante Alborada donde tuvimos el placer de comprobar que sirve el producto puro y duro de su Galicia natal a la que representa en cuerpo y alma, sin adornos ni paja innecesaria que enmascare lo que ya es bueno de por sí. Por todas estas y más maravillas, que el principal destino turístico de Galicia sea la ciudad del peregrinaje, resulta tan injusto que hasta da rabia. Es por ello que desde la Consorcio de Turismo de la Xunta de Galicia y la asociación Coruña Cociña se decidió organizar el Festival Boucatise para impulsar, enriquecer y sacarle partido a esta urbe con tanto potencial y magia enmascarados.

¿Quién dijo que con un fondo de nevera no puedes montarte toda una experiencia gourmet?

En Boucatise pudimos comprobar eso de que la comida rápida no es comida basura y que con un fondo de nevera puedes montarte toda una experiencia gourmet. Durante el sábado 2 y el domingo 3 de diciembre fueron 13 los restauradores que presentaron su propuesta gastronómica en forma de emparedado, junto con Alejandro Platero de Platero Utopic Food representando a Valencia como destino invitado por Saborea. Así, tuvimos la oportunidad de degustar un brioche de tartar de vaca gallega por Pablo Pizarro de Bocanegra, un bocata de carrilleras estofadas con salsa horseradish por Pablo Gallego, un bocata de paleta de cerdo estofada, ensalada de hojas frescas y aliño cremoso de curry y manzana de Casa Pardo o un bocata de cacheira, crema fermentada de grelos y ensalada de col con aliño agridulce, de la taberna Arallo donde no se habla de cocina fusión sino de cocina contaminada.

Si a esto le sumas nuestro paso por la técnica y vanguardia de Luis Veira en su restaurante Árbore da Veira donde degustamos una bola de foie bañada en cereza y polvo de albahaca o una esferificación de olivas; o la calidad y sostenibilidad del producto de Ivan Domínguez en Alborada del que ya hablamos anteriormente, tienes muchas, ¡demasiadas! excusas, para que A Coruña sea tu próximo destino Vueling infalible para una escapada de fin de semana.