El boca a boca y verborrea de barrio es algo que ha funcionado desde que el hombre anda a dos piernas y que el filtro pinta y colorea nuestra rutina. Son muchos los garitos que no han necesitado de publicidad extrema para dar a conocer sus novedosas propuestas y es que el ir y venir de comentarios al aire, opiniones despertadas por atrevidos y aventureros foodies que han querido que nadie les cuente su primera impresión, provocan que locales como Buns and Bones se hayan dado a conocer.

Situado en la calle Santa Isabel y formando parte del variopinto Mercado de Antón Martín, B&B se apunta a la larga lista de negocios con éxito de la zona. Una nueva aventura gastronómica de los creadores de Matute o Terraza Atenas que, apostando por una cocina de fusión sin artificios, han provocado que la palabra y la barriga hayan hecho de su fama, opción totalmente merecida.

Los amantes del típico bocadillo oriental (bao buns) ya tienen centro de operaciones callejero, entre tanto buen rollo gastronómico

Sus molletes de pan al vapor, ocho en total, hacen las delicias de todo aquel que se aproxime a ellos por vez primera o repita tanto como un adolescente frente a una montaña rusa. Desde el vegano (con hummus, nueces,  tomate seco y berenjena), al de gambón en tempura al ajillo japonés o de pollo frito de corral al estilo César, pasando por el pork belly del maestro Chang, el relleno de los susodichos se fusiona perfectamente con su churrascazo marinado (800/1000gr), bogavante vivo (con hierbas y mantequilla) o sus más ligeros metzes de hummus, guacamole y tapenade o tempura de verduras de mercado, acompañadas de rico salmorejo.

Todo un festín dispuesto para el disfrutón de una gastronomía ‘street food’ llena de contrastes y que ha convertido el local que antes ocupaba la carnicería Ismael, en referente de estilo industrial y menú cambiante, según temporada y producto de mercado. Todo para que el boca a boca siga fluyendo como impecable seña de identidad de unos buns and bones que nos crean mono, ansiedad y muchas ganas de volver sin dilación.

Foto: D.R.