¿Para qué elegir si podemos disfrutar de los dos? El restaurante nikkei Café de Macao se convierte en el place to be definitivo, si lo que te van son los sabores más callejeros.

Por eso ponemos rumbo al número 11 de la calle Génova donde descubrimos un local de lo más pinturero en su gusto afrancesado, plagado de guiños orientales y donde la cocina japo, la peruana y la española está bien aprehendidas de un recetario que explota al paladar por su vistosidad, sabor y originalidad.

El sueño del empresario Javier Chen Yin, que pone al frente al chef Jorge Rodríguez para que el Café de Macao marque las pautas de lo que se espera de un negocio que con lo oriental como destacado ingrediente, no caiga en lo superficial o se quede en lo vistoso de una decoración que es bonita, pero no nos va a dar de comer.

El chef, de origen peruano, Jorge Rodríguez pone todo su recorrido gastronómico al servicio del paladar de un comensal que se lo goza todo entre sabores exóticos y muy urbanos

De ahí, que caigamos rendidos ante la buena labor de un Rodríguez en estado de pura gracia, que nos hace disfrutar de lo lindo con sabores y texturas distintos, pero tocados con la varita mediterránea que tan bien casa con las elaboraciones más lejanas.

Un Café de Macao, con un ticket medio de lo más ajustado, donde desde sus nigiris de foie al fuego, tataki de atún marinado en soja japonesa, roll parrillero, torrezno cantonés, gyozas de crema a sus croquetas de gambas al ajillo, pasando por sus nems de pollo vietnamita, arroz con pollo al Tandoor, langostinos tigre, fideua japo-valenciana (¡una locura!) o los crepes de pato asado pekinés, sin olvidar los nigiris ama ebi o el delicioso sashimi, nos permiten viajar sin necesidad de hacer la maleta o pillar el tedioso puente aéreo. ¡Disfruten!