By
Bru Romero

En su empeño de convertirse en un competidor a la altura de esos grandes restaurantes a pie de calle, los hoteles no han cesado en poner toda la carne en el asador para conseguirlo. Un verdadero triunfo para los paladares más jugones, que saben que de ir a comer al restaurante de un hotel no se va a encontrar con un menú añejo, como de otra época, y sí con una verdadera experiencia gastronómica que no me resisto a aconsejaros. ¿Te vienes a Casa Felisa? F: Cortesía de Casa Felisa

La sofisticación irrumpe con fuerza en el recetario de Antonio del Álamo, una oda a los platos de siempre pero con ese puntito chic que también alimenta

Puede que su nombre te dé risa (por aquella expresión de cuando éramos niños), pero además de una sonrisa en el rostro, lo que se te queda es una cara de satisfacción solo equiparable a que te dejen decidir primero las fechas de tus vacaciones. Localizado en el pimpante barrio de las Salesas (tan bonito que jamás te cansarías de pasearlo) y como parte de la oferta gastronómica del URSO Hotel & Spa, Casa Felisa es la respuesta del enclave en cuestión a la necesidad de tener en el barrio un restaurante que estuviese al nivel de aquellas tabernas castizas que cada vez más han ido desapareciendo.

Un sofisticado punto de encuentro regentado por el no menos castizo Antonio del Álamo, que basándose en materias primas de temporada y productos de kilómetro 0 reproduce a su antojo, pero sin perder el ojo en el recetario tradicional, esos platos de toda la vida con los que nos gusta darnos ese homenaje cada vez que podemos. Costumbres que en Casa Felisa se repiten al detalle, mientras la buena mano de del Álamo sabe cómo enfrentarlas a ese refinamiento propio de los salones franceses que tan bien casan con nuestras tendencias tabernarias.

Una excentricidad a la castiza que en Casa Felisa encontramos en una carta autodidacta que responde plenamente a nuestras necesidades, y que a través de platos como sus buñuelos de bacalao con mahonesa de ajo negro, el rape alangostado con tartar de cigala, las navajas gallegas en salsa de vermut de Madrid y mantequilla azafranada, la menestra de verduras con huevo pochado, las patatas soufflé con salsa brava, el sándwich de pan brioche con esturión ahumado y velo de papada ibérica, la raya escabechada tibia con vinagreta de lentejas, la tortilla abierta con gambas de Huelva al ajillo, los huevos estrellados con patatas caseras fritas y jamón ibérico de bellota Dehesa de los Monteros, el lenguado a la plancha a la meunière, el filete ruso de presa ibérica de bellota con tomate concassé, el arroz a la llauna con chuleta de vaca 500 gr. o el salmonete de roca dorado en sartén con puré de calabaza, nos regalan una de esas aventuras culinarias que nos morimos por compartir con los nuestros.

¿Un postrecito? Una torrija tibia con helado de vainilla, la tarta hojaldrada de limón y merengue tostado y una tabla de quesos de Madrid con membrillo y frutos secos, porque si hemos ido a Casa Felisa es para pasarnos el juego. ¡Buen provecho!

Detalles




  • Dirección: C/ de la Beneficencia, 15
  • Horario: L-D: de 13:00h a 17:00h y de 19:00h a 00:00h
  • Teléfono: 914 47 51 11
  • Tipo: Restaurante
  • Web: https://casafelisamadrid.com/