By
Bru Romero

Hubo un tiempo en el que lo más in era comer y hablar de cocina francesa. Las maneras más sofisticadas, las materias primas más deliciosas, los platos más espléndidos o las texturas más interesantes las encontrábamos allí o en cualquier local que ofreciera sus ricas especialidades. No había nadie que pudiera arrebatarle el primer puesto en todo. Pasaron los años y las tendencias volvieron a cambiar. De ahí que la francesa tuviera que enfrentarse a los fogones orientales, sudamericanos y demás excentricidades al paladar. Para nosotros, los foodies, nunca hubo elección porque siempre quisimos probar de allí y de allá. Lo seguimos haciendo y, de ahí, que Cascorro Bistrot sea una de las direcciones más repetidas si lo que quieres es darle un bocado a La France que tanto nos sigue alucinando.

Situado en la castiza Plaza de Cascorro y regentado por Carlos Campillo, Cascorro Bistrot fue la respuesta de Campillo a esas raíces que echó en el país galo tras criarse allí; pese a haber nacido en Zaragoza. De ahí que se instalara en medio de La Latina con un bar à vins sin más pretensión que la de ofrecer vinos (como su nombre indica) a todo aquel que quisiera ver las horas pasar y con una serie de platos y tapas para empapar. Un local donde el vino (sobre todo los naturales) hila una puesta en escena de lo más sencilla y desenfadada pero que nos roba la razón.

Vinos y sencillas especialidades galas son las encargadas de que tu paso por Cascorro Bistrot sea una experiencia de lo más mágica y especial

Caldos como Le Petit Bistrot, Solo de uva, Wine Attack, La Cave du Petit que inundan este bistrot donde, a la antigua usanza, se da de comer al hambriento cliente que disfruta como niño pequeño con zapatos nuevos. Un Cascorro Bistrot donde añaden a su fórmula del éxito platos como su steak tartar a la parisienne, parmentier de pato confitado con torreznos y flor de tomillo, terrina casera de Ibérico con pepinillos y alcaparras, torrija de manitas y orejas de Ibérico con salsa grebiche, caracoles de Borgoña con mantequilla y ajo o un foie gras mi-cuit de pato casero con el que abrazan una cocina absolutamente de terroir donde los potentes sabores a la francesa se fusionan con las pinceladas a la española que tanto brío final ofrecen.

Cocina de mercado que varía en sus formatos (de las tapas a las bandejas pasando por las raciones) y saca brillo al recetario de toda la vida, pero tocado con la modernidad propia de un hostelero como Campillo que, curtido en no pocos fogones, da textura a esa vie en rose que volvemos a saber a qué sabe. Merveilleux!

Detalles




  • Dirección: Plaza de Cascorro, 21
  • Horario: L-J: 20:00h a 17:00h, V: 12:00h a 17:00h y 20:00h a 01:00h, S: 20:00h a 17:00h y D: 12:00h a 17:00h
  • Teléfono: 910 39 09 52
  • Tipo: Restaurante
  • Web: https://cascorro-bistrot.wine/