Dicen que segundas partes nunca fueron buenas pero no siempre hay que hacer caso al dicho. En Castelados se encargan de desdecir a las malas lenguas, entregándose a la aventura de sorprendernos con una cocina de producto auténtica donde la materia prima habla por sí sola. ¿Te apuntas?

A un tiro de piedra del Retiro y recogiendo el testigo de su predecesor, La Castela, del que hereda ese clasicismo en cocina y modernidad en el emplatado, Castelados no apuesta por la sofisticación dado que lo suyo es la franqueza sobre la mesa. Platos sencillos que no engañan y que engatusan al paladar manteniendo el recetario de toda la vida.

Y a partir de 8 personas, la posiblidad de apostar por cualquiera de sus tres menús que te dejarán con ganas de seguir probando

Una taberna simpar que consigue la distinción Bib Gourmand (galardón exclusivo de aquellos locales con un menú excelente por menos 35€) y cuya calidad-precio es otro de sus particulares tantos al marcador.

Coordenadas más que perfectas si lo que pretendes es degustar su pincho de anchoa en salazón, la mojama con almendras, las coquinas o navajas, las croquetas de carabineros, las habitas con con trigueros y huevos, el revuelto de merluza y calabacín, la tortilla de bacalao y ajetes, la milhojas de ventresca, la ensalada de rape y setas, el rodaballo a la parrilla, las chuletillas de cordero lechal o el carpaccio de solomillo con salteado de boletus. Opciones más que perfectas tanto si estás con amigos como si a tu jefe lo tienes en la mesa de al lado y para los que la felicidad del comensal es el mejor premio a su buen hacer entre fogones o en sala. ¡Querrás repetir!