Seguramente, en más de una ocasión, has estado en un evento random y la comida del catering te ha parecido sencillamente extraordinaria. Pequeñas porciones/raciones de goce supremo para el paladar que te hacen olvidar las veces que te han invitado a un festejo y has tenido que huir despavorido por servir bazofia sobre bandejas pese a su apariencia instragameable. Algo que no pasa con las ricas y sabrosas creaciones de Catering Woods, un catering que desde ya mismo también sirve a pie de calle.

Un sueño hecho realidad. De esta manera podemos hablar del deseo de Vicky y Jaime de extender su negocio de comida para eventos Catering Woods a su consumo más doméstico, más del día a día según las necesidades del cliente que necesita comer bien pero no quiere gastar tiempo en hacérselo en casa. Un tándem perfecto que se conocieron en el colegio y que desde hace 3 años se han encargado de proyectar su pasión por la cocina, su deseo de darnos de comer con recetas caseras por todos conocidas.

Cocina sensata, platos nacionales e internacionales y buena mano en el boca a boca, los puntos fuertes de este catering que añade su versión take away para agradecimiento de sus fieles

Una comfort food con inspiración traída de todos aquellos viajes hecho por la pareja y que a golpe de ricos guisos, opciones vegetales, salteados imponentes, carnes y pescados y un menú diario en constante evolución celebra lo que haya que celebrar sea día normal o fiesta de guardar. Un pequeño local que cuenta con una mesa corrida por si las ansias te obligan a tener que hincarle el diente a una tartaleta, tapita o delicioso bizcocho casero sin que el momento impida que, posteriormente, hagamos acopio de viandas, canapés, repostería a granel y demás ilusiones gastronómicas para la cena, desayuno o comida del día siguiente. Vicio por comer rico, vicio por festejar. ¿Recomendación? No dejes pasar su pollo al curry y su sándwich pulled pork con hoisin y octovinagreta. Lo que te digo, vicio.