Sólo se tienen que chequear sus vecinos y locales: hoy por hoy, Malasaña es territorio hipster. Aquí os presentamos el nuevo lugar en el que dejarse caer si te consideras uno de los habituales del barrio, el Cazador Bar.

La decoración del lugar está hecha a base de muebles vintage, con su respectivo sofá de cuero, sillas de mimbre y tapices de cacería, así como cuernos de animales, encargados de dar nombre al bar. Cuando hace buen tiempo abren sus grandes ventanales a modo de terraza abriéndose a la calle.

Cazador Bar se presenta como una buena opción para echar la tarde, pues cuentan con unas espectaculares tartas artesanales como la de zanahoria o la clásica de chocolate; así como tés orgánicos, cupcakes, mermeladas caseras y buena bollería. Aquellos que sientan debilidad por los sabores algo más salados, podrán degustar también comida sencilla y rica con su carta de tostadas, ensaladas o sándwiches. Por supuesto, no falta el brunch los domingos.

Al fondo del local cuentan con el ‘coto privado de caza’, un espacio polivalente para exposiciones, presentaciones de libros o discos, mercadillos, talleres y todo lo que se les ocurra.

¿Andas por Malasaña de paseo? ¡Pásate por el Cazador Bar!