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Ariana Díaz Celma

Por todos es sabido que la milanesa, ese filete de carne empanada –de vacuno a poder ser–, es la emperatriz de los antojos. Por suerte para los amantes de los caprichos con ADN argentino, existe un templo donde saciar la sed de tan apetitosa receta: Chalito, que cuenta con varias sucursales en la Ciudad Condal. Aunque su historia se remonta al Chiringuito del mismo nombre en Castelldefels, el primero de la saga, el éxito de esta fórmula ganadora pronto empujó a Chalito a abrir sedes por distintos puntos de la geografía barcelonesa, siempre bajo el paraguas de las 3B: bueno, bonito y barato. F: Imágenes cortesía de Chalito © Chalito/Outsiders

Las fórmulas son infinitas para disfrutar de las milanesas de Chalito © Chalito

La clave del éxito de Chalito es precisamente la falta de pretensiones: tras cada milanesa encontramos un proceso de preparación artesanal, que si bien se aleja de la alta cocina, nos acerca a los sabores de toda la vida. Se preparan de forma casera cada día, ya que –como ellos mismos dicen–: «lo que servimos está hecho a mano, hecho con ilusión».

Tras cada milanesa encontramos un proceso de preparación artesanal, que si bien se aleja de la alta cocina, nos une con los sabores de toda la vida

Entre los best sellers, se encuentran auténticos hits como la milanesa a caballo –con dos huevos– o la napolitana, con extra de jamón, tomate y queso. Además, siempre hay novedades, para que el público fiel no se aburra, como es el caso de La Ibérica, que reinventa la milanesa y le añade queso de cabra, tomates cherry confitados, jamón serrano y mozzarella. Las apuestas están abiertas para decretar cuál es tu favorita. Avisamos: no es trabajo fácil.

Pero no solo de milanesas vive Chalito, pues en sus distintos restaurantes también se ofrecen otras delicias propias de la gastronomía argentina como pizzas, roscas y empanadas, elaboradas con masas que se preparan de manera artisanal cada día y que se acompañan con una delicada selección de ingredientes. Recetas sin pirotecnia para disfrutar en espacios cuya identidad se forma a base de maderas, hierro y mucho ladrillo visto. Espacios para saciar la sed de ese guilty pleasure que uno tiene el derecho a regalarse de vez en cuando.

Las tartas caseras son un must del restaurante © Outsiders

Tan abundante comida –o cena– solo podía terminar con una orgía dulce. En su nevera de postres encontramos desde alfajores caseros XL, pasando por un espectacular tres leches y todo tipo de tartas, también caseras.

Chalito se presenta como un espacio democrático, apto para todos los públicos –también el vegetariano, aunque con menor oferta–, en el que puedes salir más que satisfecho por alrededor de 25€.

Detalles




  • Dirección: Rambla Catalunya, 12
  • Horario: L-D 12:00-00:00
  • Teléfono: (+34) 93 681 46 74
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://rambla.chalito.es/