Que sí, que nos encanta ir de restaurante en restaurante, dejándonos llevar por la fiebre más sofisticada y descubrir los más sabrosos vericuetos de las últimas tendencias en llegar a la capital pero, en ocasiones, también nos gusta dejarnos un poco, olvidar lo que las opciones que nos dictan las guías gastronómicas más especializadas, apostar por el boca a boca y confiar todas nuestras cartas a esos locales que con una propuesta mucho más humilde nos ganan desde el primer bocado. DeDiego es uno de esos locales.

Poseen ya dos en la capital pero nosotros, esta vez, nos dejamos caer por el que está situado en el número 60 de la calle Diego de León. Un local modernito y resultón y que a modo de bar de pinchos tiene todo lo necesario para que pasemos allí horas y horas, ya sea por la mañana, mediodía, tarde o noche. Porque sí hay algo que DeDiego tiene es que nos vale para cualquier momento de día.

¿Lo que más te gusta es salir de pinchos? No lo pienses, con la variada y completa carta de DeDiego te será complicado repetir el mismo

Desde unas porras, churros, pincho de tortilla con cebolla caramelizada o un montadito de pollo, tomate, bacon, mayonesa y queso fundido para desayunar a su excelente menú a 12 euros con opciones tales como ensalada de rulo de cabra con vinagreta y nueces, tallarines salteados con gulas o setas guisadas con ali-oli gratinado como primeros platos; cazón adobado, pisto con huevos fritos y patatas o solomillitos a la mostaza como segunda opción y postre para comer o ya sus múltiples pinchos (pollo a la Villaroy, brie empanado con mermelada de frambuesa, ensaladilla rusa con piquillo, rollito de salmón con cangrejo, mayonesa y cebollita picada, morcilla con piquillo y cebolla caramelizada, sobradasa con miel y huevos de codorniz…) con los que hacer las delicias de los paladares más o menos exquisitos porque aquí cabemos todos. ¡Disfrutad! No os costará.