Ahora que la calzada comienza a picar y el calor no ayuda para que hagamos planes bajo la solana, el plan que mola es echarle un ojo a alguna terraza o azotea molona, con vistas a un Madrid que es bonito ver desde arriba y con una carta que nos termine de convencer para que no queramos volver a pisar el suelo durante un rato largo. Doña Luz viene a nuestro encuentro. F: Cortesía de Doña Luz

Comer o cenar con vistas tiene las coordenadas idóneas en Doña Luz, una terraza frente a Sol donde comer y beber es una verdadera fiesta

Situada nada más y nada menos que a un tirito de piedra de Sol, Doña Luz se eleva hasta lo más alto del B&B Hotel Madrid Centro Puerta del Sol. Un punto de referencia para lxs que quieren tomarse un respiro, pero no lo quieren hacer en un sitio normal. Una terraza que, por un momento, nos hace olvidar que estamos en la capital; porque su rollo exótico ambientado como si estuviéramos en Cartagena de Indias nos hace trasladarnos sin tomar el puente aéreo.

Un restaurante de dos ambientes (interior y exterior) donde, ya sea en mesas altas como en bajas, poder disfrutar de una carta de platos para compartir muy del gusto de los amantes de la cocina sudamericana. Un compendio de platillos que van circulando por las mesas mientras vamos regándonos con ricos pisco sour y margaritas, que no hacen otra cosa que ir abriendo el apetito para lo que está por llegar.

¿Qué se pide? Ni se te ocurra volverte a casa sin haber comido sus patatas criollas con bacon y cheddar fundido, las croquetas de cecina con mayonesa de cilantro, el pulpo con parmentier de patata, su tabla de quesos varios con uvas y membrillo, los tacos de langostinos al ajillo, el ceviche de corvina, su hamburguesa de ternera o el pepito en pan de focaccia, la sepia a la brasa, el falso risoto de setas y solomillo, su pollo tomatero macerado a la brasa o un poké bowl con dados de salmón, aguacate y piña que se hace más que necesario. ¿De postre? Su queso al horno y otro pisco para rematar. ¡Felicidad!