Aún con el recuerdo del verano a nuestras espaldas y anhelando cuándo dispondremos de tiempo (y pasta) para huir del mundanal asfalto urbanita, nos rompemos la cabeza al planear nuestros próximos días libres (sin poder salir de la ciudad). El tiempo se nos ha echado encima y ya es tarde para preguntarle a ese amigo de la costa si tiene una cama (nido) libre, que sirva de plan detox a kilómetros de nuestro hogar (dulce hogar). Como no pretendo ser malo y lo mío es ayudarte con ese ocio más local, farandulero y gastro, te propongo El Chiringuito de El Señor Martín como destino en este puente que se acerca. ¿Me sigues?

A un tiro de canto de la Puerta del Sol y apostando por lo mejorcito de un día en la playa, El Chiringuito de El Señor Martín se apuesta todas sus cartas a la corriente más tradicional, en lo que a rollo gastro se refiere. Sabores mediterráneos en productos de gran calidad y dispuestos de una manera informal y totalmente distinta a lo que estás acostumbrado.

Los propietarios de la pescadería El Señor Martín, en el Mercado de San Miguel, son los artífices de este ‘chiringo’ donde todo está rico

Un local que te hace olvidar tus paseos por el puerto de turno y tus comidas o cenas al hervor de un sabroso marisco o pescaito frito, si eres de emociones fuertes y menos dietéticas. Primeras calidades en navajas, berberechos o percebes traídos especialmente de la lonja y que seguramente los más foodies sabrán apreciar.

Una carta que no olvida las ostras, los erizos, los salmonetes y sardinas, los calamares frescos de potera y esas ricas especialidades como son su salpicón, la hamburguesa de mar o su refrescante y vitamínico gazpacho.

Un chiringuito en la gran ciudad donde poder olvidarte de todo aquello que te estresa y te sacude cada día, planteándote el próximo puente como una sesión de auténtica slow fast food o, lo que es lo mismo, cocina inmediata pero con ese toque sostenible que la hace tan perfecta para la ocasión. Una propuesta nada desdeñable para darte el papeo padre y olvidarte que en Madrid no hay playa, ¡vaya, vaya!