El mítico restaurante El Ferry de los ’70 vuelve a navegar revisionado, pero manteniendo la integridad original del mismo. Amplios horarios, buen ambiente, comida con sabores internacionales y mucho jazz de fondo definen el nuevo viaje de este lugar.

La decoración se inspira en un largo ferry, en el que destaca su gran barra de aluminio, las lámparas vintage diseño de Gino Sarfatti, y sus baldosines sesenteros que te sumergen en las olas del mar. El resultado es una mezcla entre diner americano y bar castizo que funciona y muy bien.

En la carta encontramos muchas propuestas de ambos lados del Atlántico. Ésta es el resultado de la experiencia de su chef, Pepe Nieto, durante muchos años en Nueva York, donde compaginaba sus dos pasiones, la cocina y la música jazz.

El Ferry se presenta como una opción ideal para ir con amigos, puesto que cuenta con muchos platos para compartir. A modo de ejemplo están los Maryland Crab Cakes a base de cangrejo fresco, los mejillones al estilo Moules Marinières, o el típico Buttermilk Fried Chicken americano. Sorprende la cesta de cazón & chips o las bananas chips con plátano macho. También convence el aperitivo japonés Momofukus, que tanto furor causa en Nueva York. En un menú así no podía faltar la hamburguesa, que en este caso destaca por la calidad de la materia prima y su tamaño. Todo por alrededor de 15/20 euros.

Su must, que dará mucho de qué hablar, es el brunch los fines de semana. Huevos Benedict o Florentine, bagels de salmón Gravlax, Blueberry pancakes, tarta de lima o su French Toast son algunas de las opciones a elegir de un amplio menú que incluye dos platos, bollería y café, además de cava, y cóctels como la Mimosa o el Bloody Mary. Además, de vez en cuando viene amenizado por una banda de jazz.

Móntate en este Ferry y disfruta del viaje.

PD: Sorteamos un brunch para dos personas, para entrar en el concurso comenta este artículo diciendo tu plato favorito y dejando tu mail y compártelo en tu muro de facebook.