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Ariana Díaz Celma

Madrugar de vez en cuando tiene sus beneficios. En serio lo decimos. Si crees que hemos perdido el juicio, lee lo que viene a continuación. Hace sólo unos días Casas de Hualdo nos invitaba a dar un paseo en globo por las alturas de Toledo y, como puedes imaginar, fue una de esas experiencias que seguro recordaremos durante mucho tiempo.

Podemos decir que pasear en globo es algo así como estar en un balcón pero en movimiento y con vistas de 360 grados. Pudimos observar los olivos con los que se produce el aceite de Casas de Hualdo desde otra perspectiva. Con el primer fogonazo del quemador empezó la expedición que nos llevó flotando sobre 3.200 hectáreas que albergan una biodiversidad muy rica. Pero no sólo vimos olivos, también pudimos observar especies protegidas como azores, águilas reales y búhos, además de animales autóctonos como jabalíes, ciervos y corzos.

Una vez en tierra, y con el apetito abierto, empezó la degustación de los aceites en cuestión con sus distintas variedades: Arbequina, Manzanilla, Picual y Cornicabra. Ah, además visitamos los pistachos, de un rojo tan intenso que parece no es real. Lo mejor de todo, además de poder conocer el origen del aceite desde un punto de vista panorámico, fue compartir experiencia la reponsables de Hola.com, Directo al Paladar, Con Mucha Gula, Cocina y Aficiones, De Menú en Menú y Albahaca y Canela.

*Fotos por Beatriz Santiago