En good2b nos hemos propuesto expandir nuestro radar de acción. Esta vez hemos pedaleado hasta Sants para saborear las mejores hamburguesas del barrio en Santa Burg, un pequeño local que ofece una propuesta honesta y que acaba de actualizar su carta. Ellos pilotan este restaurante bajo el leit motiv ‘Porque la carne es débil’, algo que en good2b sentenciamos al 100%.

Alain Guiard (Ábac, Blanc, Mandarin Oriental), el chef del lugar, es consciente de que la carne que se sirve en Santa Burg es tan deliciosa que se podría considerar pecado. Incluso se comenta que la lujuria, la gula, la avaricia, la pereza, la ira, la envidia y la soberbia entran en juego cuando se trata de una materia prima tan exquisita. Y te preguntarás, ¿pero qué diantre llevan estas hamburguesas? ¿Las carga el diablo? Te contamos.

Las burgers de Santa Burg tienen tanta personalidad como su nombre indica. Puedes encontrar la Sant Jordi, con carne de butifarra, cebolla confitada y queso Cheedar; la Chinatown, con carne de butifarra, cebolla cruda y col china, salsa agridulce y bacon -el perfecto crossover entre Occidente y Oriente-, la Santa Fermín, con chistorra de Navarra -el guilty pleasure por excelencia en good2b-, rúcula y cebolla confitada; la Santa Bollywood, con pollo rebozado con Tikka Masala -al tanto fans de la comida india-, salsa Tzatziki, tomate y lechuga; o la Santa Deluxe, pensada para los paladares más sibaritas, que contiene hamburguesa Dry Angel, escalope de foie gras y manzana caramelizada. Otras opciones que nos ganaron fueron la Santa Royal servida en pan negro con hamburguesa Dry Aged y todos los gadgets que una burger puede llevar: o la Gin-Salmon, un emparedado de la familia de los bagels que tiene salmón marinado con ginebra y cítricos, tomate, rúcula y salsa tártara. Puedes acompañar tal festín con una de sus ensaladas.

Ahora que el tema del custom se lleva tirando a mucho, no está de más saber que también puedes jugar al DIY. Escoge entre sus cinco panes, sus seis tipos de carne y su infinita lista de complementos para hacer una burger única.

Lo mejor es que será complicado que un festín en Santa Burg cueste más de 20 euros. Conclusión: es hora de dejar la pereza un lado y acercarse a Sants. También puedes aprovechar alguna a la estación y pasar de su oferta poco personalizada a favor de las delicias de Santa Burg.