La cultura del café ha llegado para quedarse. Si hace unos días os habábamos de Skye Coffee & Co y hace ya cerca de un año de Satan’s Coffee Corner -que ha cambiado su emplazamaiento en los últimos meses-, hoy dedicamos unas merecidas líneas a dos pesos pesados en la materia: el barista Jordi Mestre -campeón nacional de la disciplina en 2013, ojo- y Kim Ossenblock -tercero en cata de café a nivel mundial, al loro-. Ambos han abierto hace poquísimas semanas su Cøffee Lab & Shop en uno de los pasajes más bonitos de la ciudad, un espacio que nace como una oda al café sin azúcar y bien sabroso.

El Cøffee es un espacio dedicado al café al 100%. ¿Lo mejor? Que no prentende nada más. Se trata de un lugar honesto de aires escandinavos donde lo que ves es lo que hay: una barra de madera presidida por una gran cafetera, acompañada de unos pocos taburetes, que se sitúan frente a baldosas que funcionan a modo de mantel, incrustadas en la madera y que nos recuerdan que, aunque bien podríamos estar en Londres, aún nos encontramos en la soleada Barcelona. El Cøffee es también un tributo a NomadCøffee Productions, la firma de café que el mismo Mestre se encarga de tostar. Pero, aunque la favorita de la casa -ni que sea por el conocimiento que se tiene de la misma- no es la única, lo que da cierta credibilidad al trabajo que ahí se lleva a cabo. Un montón de cafeteras y filtros de distinta índole -todos a la venta y con especificidades bien distintas- hacen las funciones de decoración en unas pocas estanterías de un local que también permite que aparques tu bici en el interior. Si es que el lugar lo tiene todo.

El tema en Cøffee funciona de la siguiente manera. Cada mañana Jordi te da la bienvenida para que pruebes sus tostados u otros que él considera de interés, como el Tussell o Gas Up! por poner algún ejemplo. Además, cuentan con una carta que cuenta con distintos menús: desde el Básico, que incluye una bolsa de café y una cata; o el O Todo o nada, al que se le suma un capuccino y un filtro; pasando por el que ellos mencionan Guateque, con dos bolsas y tanto café como uno quiera para que dos personas degusten in situ. También puedes hacerte con su tarjeta de fidelidad, que incluye 5 tazas por 10 euros.

Por la tarde, las puertas cierran y es Kim el encargado de pilotar el Cøffee con cursos de barista y workshops relacionados con el tema. Aquí toda la info de este crack de la materia.

Si estás inmerso en la cultura cafetera, este es el place to be. Si te apetece sumergirte en ella en buenas manos, ídem.