Abrieron la misma semana en que nos confinaron, pero esa mala suerte no les impidió, durante los meses de reclusión doméstica, seguir dando vueltas a un negocio que había llegado para quedarse. Un restaurante que vuelve a la carga con más ganas y fuerza que la primera vez y donde la fusión es, sin dudarlo, su arma de seducción masiva para todo aquel que aún no crea en la fuerza de un buen binomio. Hablamos de Fayer, y ya estás tardando en ir a probarlo. F: Cortesía de Fayer

Hablar de la comunidad judía en Argentina es hablar de un básico en el país de Calamaro, Coti o Diego Torres. Y es que nos es raro pasear por Buenos Aires sin que nos topemos con numerosos negocios judíos a cada tiro de piedra. De ahí que el sueño gastronómico de Martín Loeb y Alejandro Pitashny se haya materializado en esta primera sede en Madrid (teniendo en cuenta el Fayer abierto ya en Buenos Aires). Un local cuyo diseño interior ha corrido a cargo de Alejandra Pombo, que ha hecho posible que la nueva normalidad encaje a la perfección con la oferta de Fayer sin perder, en ningún caso, su esencia original.

Si estás perdido y no sabes por dónde tirar, pídete sin pensarlo el pastrón con hueso y la coliflor Fayer. ¡Lo más rico que has probado en tu vida!

Parte de culpa la tiene su jefe de cocina Mariano Muñoz que, ideando una propuesta para compartir, se marca unos platos que te hacen bastante complicada la existencia y la tarea de tener que elegir. ¿Por qué? Porque esta mezcla de sabores bonaerenses, pasando por Jerusalén y atracando en la península, permiten que nuestras papilas gustativas se revolucionen como hacía tiempo que no lo hacían mientras degustamos sus hummus, baba ganoush, tiradito de besugo, tabouleh, carpaccio con bulgur crujiente, bureka de queso, pez limón ahumado con labneh y encurtidos, koftas de cordero, entraña, mollejas ahumadas con Ras el hanout, ojo de bife o pesca a la brasa. Eso sin olvidarnos de que has de dejar hueco para unos postres con los que te entrarán ganas de untarte; porque sería un pecado no hincarle la cuchara al hummus de chocolate, al panqueque con dulce de leche y al baklawa de almendra, pistacho y nueces. ¿Es o no es para babear?

Si por alguna razón te es imposible acercarte a Fayer, chivarte que tienes la opción take-away, dentro de la app Take a Restaurant, que te permitirá que sea el restaurante el que se acerque a ti y te haga vivir una experiencia deliciosa sin salir de casa. ¡Demasié!