Parece que si usamos el término “fizz” todo nos indique que vamos a comenzar a hablar de bebidas, bebidas gaseosas para ser más específicos. Pero no, en esta ocasión si hablamos de Fizz es para hablar de un restaurante que en los límites del barrio de Salamanca y con un ojo en la Castellana nos regala una de las mejores coordenadas que podíamos echarnos a la boca. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo porque merece la pena.

El cocinero Juanjo López diseña una carta moderna y con grandes éxitos y en la que no olvida permitirse la licencia de incluir caviar del bueno (nada de imitaciones) como lujo al alcance de los más sibaritas de paladar

Si te decimos que lo más seguro es que salgas de este restaurante con los ojos en blanco y esas burbujitas (¿o eran mariposas?) en el estómago, no vamos muy desencaminados. Y es que no todos los restaurantes pueden sacar pecho al decir que Juanjo López de La Tasquita de Enfrente se ha encargado del diseño de la carta. Un local que recordarás por ser el lugar donde el coctelero y bartender Diego Cabrera dio sus primeros pasos en Madrid y que ahora también despunta por opciones sólidas junto a las líquidas que son excepcionales.

Un Fizz en el que el espíritu López se saborea a cada mordisco a sus croquetas de jamón, chistorra con yema curada, carrillera de cerdo ibérico con cebolla y aceituna o gildas y rabanillos, a cada cucharada de su ceviche de corvina y boniato o ensaladilla y a cada bocado de merluza en caldo corto, tartar de atún, tallarines en papillote con carabinero y sobrasada o chuletitas de cordero lechal. Sabores, texturas, combinaciones explosivas que nos llevan a dejarnos seducir absolutamente por su selección de caviares, sí caviares… nada de variantes fake con cualquiera de sus 3 increíbles opciones (Beluga, Imperial y Beluga Extra). ¿Hueco para el postre? Por supuesto, que sea una tarta de queso, un arroz con leche y una tabla de quesos (Añejo, Epoisse, Gamoneu del Valle y Comte 24 meses con pan negro, nueces y mermelada) que para la tarta de chocolate con café y pimientas ya tendremos otro día. Porque volverás.