El verano es al sol y al calorcito como al gazpacho y a las sobremesas mirando al infinito. Momentos cálidos en los que nos gusta llevarnos cosas fresquitas al paladar, y más cuando el termómetro empieza a subir sin reparo. Por eso, no dudo ni un segundo en que necesitas un verdadero oasis para cuando todo eso pase y precises de un bonito vergel donde poder disfrutar a más no poder. ¿Vienes a Floren Domezain? F: Cortesía de Floren Domezain

El chef Floren Domezain se encarga de idear todo un recetario basado en las materias primas de la huerta, convirtiéndolo en un verdadero must de la cocina saludable

Ubicado en uno de esos rincones del barrio de Salamanca por el que habrás pasado mil veces sin darte ni cuenta, Floren Domezain es el sueño hecho huerta de este chef de nombre homónimo y creador de la huerta urbana más grande del mundo en la azotea de un hotel; un proveedor de restaurantes con estrella Michelin que un día se decidió a dar el gran paso y hacer de su pasión, las verduras, su especialidad.

De ahí que desde su restaurante en Castelló, 9 se haya convertido en todo un referente no solo de la cocina más saludable sino de esas materias primas que casi siempre han resultado como acompañamiento y no como plato principal. Un local decorado por la interiorista Rosa García que sabe cómo aprovechar el espacio y dividirlo en una pequeña terraza con jardín vertical y zona de barra para opciones más informales (pinchos y raciones) y un comedor con un ambiente más exclusivo e íntimo.

¿Y qué hay de la cocina? Sus verduras traídas, principalmente, de sus huertos en Tudela y Arguedas, convierten los dominios del chef Domezain en un altar para esos productos ricos en nutrientes y pobres en toda clase de grasa que nos vaya mal para esa operación bikini/bañador que nos marcamos 365 días al año pero más intensamente durante estos meses.

Por eso, disfrutamos como verdaderos niños de platos como su tomate bien aliñado, borrajas en su crema con patata blanca, alcachofa en flor con sal de tinta, timbal de judías verdes con langostinos, cebolletas confitadas con verdejo y reducción de Pedro Ximénez, menestra de verdura o bacalao con mezcla de salsa pil-pil y vizcaína y tacos de presa de vaca para aquellos que pudieran echar de menos algo más sólido.

¿De postre? Nada mejor que su tarta de queso con cobertura de arándanos o el sorbete de tomillo con base de limón para darle ese regustito a las papilas gustativas que deje buen recuerdo y te haga volver cada vez que el calor apriete más de lo debido.