Siempre es un muy buen plan perderse por el barrio para descubrir esos lugares que a simple vista se nos escapan, pero que al deparar en ellos, nos colman de una felicidad absoluta. Me ha pasado con Gloria Bendita, pues hace honor a su nombre.
De este modo, no puedo por más que celebrar el buen rollo que se respira en este llamativo local en pleno centro, donde las materias primas más frescas hacen su aparición, mientras que en cocina se encargan de darles salida en un verdadero festín de lo más original.
Y si no sabes que hacer con tu perrete, que sepas que te lo puedes llevar, pues son petfriendly
Porque en Gloria Bendita no solo nos dan de come, sino que nos hacen disfrutar aún más de esta vida glotona que tanto nos aporta, que tan buenos ratos nos regala. Comida deliciosa, divertida y con ese guiño al corazón más tradicional, que tanto te reconforta, mientras que el ir y venir de platos te obligan a tener que ir pensando otro día para volver.
Cocina mediterránea en hábil comunión con esos sabores contemporáneos tan irresistibles, que hacen que Gloria Bendita tenga todo lo que necesites para lograr un plan gastro mayúsculo. Una experiencia gastronómica que te deja locx gracias a opciones como sus gildas, burrata y pincho de aceituna con queso y cecina, para abrir boca, y unas croquetas melosas de rabo de toro, ensaladilla de encurtidos o pan bao de costilla de cerdo ibérico desmechado, para proseguir. Alcanzarás la cima al son de un steak tartar, un lomo alto de vaca vieja, unas albóndigas de la abuela, un cachopo de ternera con foie o un pulpo a la granadina, que te harán terminar entre volteretas. ¿Tienes alguna duda? Pásate por Gloria Bendita, será tu mejor penitencia.