Cuando llega el calor los chicos (y chicas) se enamoran, tienen ganas de salir, quieren disfrutar de lo bueno que las calles les ofrecen y lo mejor de esos restaurantes cuyo colorido y buenrollismo son su mejor carta de presentación. Por eso ponemos rumbo a Gracias Padre que nos da la energía necesaria para que disfrutemos de una primavera la mar de rica.

Situado en el cada vez más variopinto y multicultural barrio de Salamanca, Gracias Padre es uno de esos sitios que están llamados a convertirse en restaurantes de cabecera. Un garito que llama la atención desde la calle por su explosión cromática y su decoración de todo menos minimalista y cuyo trato al nuevo cliente es, sencillamente, excepcional.

Tomamos la conexión mejicana para disfrutar comiendo, bebiendo y buceando en la cultura azteca que es sabrosa y no admite un mal rato como respuesta

Un proyecto gestado, nada más y nada menos, que en las paradisíacas playas de Tulum por los hermanos Buenestado que, sin mucho esfuerzo, consiguen inocular su pasión por la gastronomía mejicana a golpe de ricos platillos y rancheras a granel.

Dos plantas donde nuestro amor por el país hermano va in crescendo y que gracias al haber conservado la esencia pura de las tequilerías (y taquerías) chicanas nos teletransporta allende los mares a un paraíso donde disfrutar masticando (y bebiendo) es una santa obligación. Una cocina típicamente del país que vio nacer a los Buenestado, en la que no existe espacio para el error porque cualquier opción es francamente un éxito.

Platillos, como decimos, que cortan cualquier tipo de respiración por ricos (no por endiabladamente picantes) y que manejan como buen local de lo suyo, las especialidades únicas y propias del país de María Félix, Salma Hayek y los luises (Buñuel y Miguel). ¿Que cuáles son esos platillos? Pues los totopos con guacamole o con frijoles y pollo mechado, los chilaquiles verdes con pollo, los huaraches de chicharrón, los tamales de rajas con queso oaxaca, los corn esquites mayas, el elote mazorca de maíz, el ceviche acapulqueño, la quesadilla gobernador con picadillo de chorizo, los tacos en su más variada acepción (Zacatecas, Sinaloa, Yucatán, Baja California…) y postres que no olvidan las necesarias lemon pie, tarta 3 leches, de zanahoria o red velvet o el helado de yougurt y crepa de cajeta (solo en temporada). ¿Te puedes resistir a la llamada? Nosotros, ni pensarlo. ¡Gracias, padre!