Hay veces que me gusta dejarme caer por algún hotel molón y perderme por su cocina. Siempre se ha pensado (alguna vez lo hemos comentado) que los restaurantes de los hoteles no están a la altura de los negocios a pie de calle pero nada que ver con la realidad. En los últimos años hemos podido observar de qué maneras unos y otros se han puesto manos a la obra de no bajar el listón de exigencia, trato al público y oferta culinaria que merezca la pena. Por ello, no estaría mal poner rumbo al Heritage Hotel cuyo restaurante Haroma se ha convertido en el verdadero place to be de la temporada.

Si eres de los que se apuntan a cualquier brunch dominical, Mario Sandoval tiene prepara el suyo para Haroma, en el que no faltan ni los huevos benedictinos o una hamburguesa de solomillo de vacuno cortado a mano al momento

Localizado en la parte más céntrica del barrio de Salamanca, en el chaflán que conforman la calle Diego de León y Príncipe de Vergara, Haroma nos recibe cual salón comedor de este pequeño palacete de la Belle Époque Un restaurante supervisado por el chef Mario Sandoval (como ya hiciera para el hotel Orfila) que recibiendo el aplauso unánime por Coque en su nueva localización, se entrega a este asesoramiento con su buen hacer y todas las ilusiones puestas en esta nueva colaboración con Relais & Châteaux.

Una carta de lo más fina y elegante (a la que acompaña la clásica decoración de un Lorenzo Castillo en verdadero estado de gracia y brío) donde lo único que interesa es apostar por un buen producto autóctono, elaboraciones simples y ese toque classy que tanto empaque ofrece a los buenos restaurantes (porque es donde vale la pena ejecutarlo y disfrutar de él). Y es que si algo resalta en Haroma es la profundidad de platos como su arroz meloso de pato confitado con boletus y piñones, la ensalada de foie con vinagreta de fresa y aguacate y la alcachofa a baja temperatura con romescu y panceta ibérica; la suavidad de su parpatana de atún rojo con guiso de tamarillo y fruta de la pasión o el panaché de verduras de temporada con su jugo ligado y la matrícula en un pulpo a la brasa con mole verde y mahonesa especiada. ¿De postre?… exótico de mango y frutas de la pasión, verdaderamente brillante. No esperábamos menos del chef Sandoval y su Haroma con H que sabe aún mejor.