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En plena calle Aribau, como si de un secreto bien guardado se tratara, se encuentra el restaurante IKI Barcelona, un japonés de, ni más ni menos, 400m2 distribuidos en varios espacios y dos plantas, con una excelente oferta gastronómica a base de productos selectos, vinos impecables de pequeñas bodegas locales y que, por si fuera poco, ahora está de estreno presentando la #roomchef, un zona donde disfrutar en vivo y directo del cocinero preparándote los manjares a tu gusto, bajo tu atenta mirada y con un aforo máximo de 10 peronas. Una experiencia culinaria muy interesante, gratificante e incluso didáctica, que supone un lujo muy asequible -en términos de relación calidad precio- y extremadamente recomendable.

El IKI Barcelona lleva tres años de andadura y de éxito. Su discrección, elegancia, decoración de inspiración oriental, perfecta iluminación, ambiente íntimo, y trato familiar, lo hacen un imprescinndible de la ciudad. El local era una antigua vaquería de los años ’50 y la reforma todavía conserva algunos elementos arquitectónicos de la época; aunque acondicionarlo y rehabilitarlo a la perfección les supuso un largo tiempo y esfuerzo que, por supuesto, aprobaron con matrícula. Sus señas de identidad son la cocina vista de cara a sus comensales -desde las barras de sushi, hasta la nueva Room Chef-, la honestidad, la elegancia y la discrección. Una mezcla perfecta entre el ambiente ‘casolà’ y la prudente y educada tradición oriental.

El estreno de la Room Chef supone un paso más en su apuesta por la constante reinvención, y una demostración más de la inquietud de sus ideólogos y fundadores, Marta Romañá y Santi Sardá. Esta especial sala íntima se articula entorno a una gran plancha de cromo vanadio, con diferentes temperaturas para cocinar o mantener en su punto, e incrustada en una mesa redonda donde todos los comensales son partícipes, observadores, curisosos y catadores. Allí el cocinero -en este caso el chef Javier Ahedo-, enfrente de sus comensales, va pasando ingredientes tanto de mar como de tierra cocinados casi a la mínima expresión, haciendo un sentido homenaje al producto fresco, bueno y de calidad, que no necesita florituras para degustar en todo su esplendor su sabor. Todo viene unificado con minimalistas combinaciones de salsas, reducciones y acompañamientos donde reina la discrección, y no se esconde ningún sabor en el paladar. La Room Chef ofrece los menús Tierras de Mar muy recomendables que incluyen 8 platos, 1 postre y el maridaje por 55 ?, o la otra opción por 60? que incluye lo mismo más un recibimiento con degustación de sushi en sus barras, sake incluido.

Si os animáis a daros un homenaje culinario-espiritual en toda regla, probad los espárragos naturales ‘embarrados’ en salsa de tahín y tofu, las gambas a la sal y té verde, el entrecot de toro de atún a la brasa, el filete de pato ahumado en el acto con espárragos triguero, y el hit, los calamares a la plancha con vinagreta de su propia tinta y huevas de pez volador.

Precio medio (sin contar los menús) es de 40?.

Detalles




  • Dirección: Carrer d'Aribau, 174, Barcelona