Si eres del norte o has ido mucho por tierras del Atlántico, seguramente sepas que la Virgen de la Bien Aparecida es la patrona de los cántabros. Un nombre que el chef Paco Quirós hace suyo para su tercera apuesta gastronómica en la capital.

Tras Cañadio y La Maruca, llega a Madrid La Bien Aparecida, el último proyecto de Paco Quirós abierto en el callejón de Puigcerdá, uno de los puntos calientes de la gastronomía del barrio de Salamanca. Un local que de primeras entra por los ojos debido en parte a la labor del estudio Tarruella Trenchs Studio con Sandra Tarruella a la cabeza, de decorarlo a modo de taberna del siglo XXI, de maderas de roble maciza, techos altos y muros en crudo que minimalizan el ambiente.

Técnica, experiencia y una búsqueda de la excelencia en la cocina son las guías de Quirós al frente de este bien hallado restaurante

Un local que se ha convertido, en sus pocas horas de vida, en el punto de encuentro más in de la ciudad y que repartido en tres plantas ofrece una de las cartas más sabrosas y variadas de la ciudad.

Como no podía ser de otra manera en un restaurante de raíces cántabras, el arraigo a la tierra se hace patente en productos tan típicos como las anchoas de Santoña, las rabas o las pochas con cocochas de merluza al pil pil. Platos como el pastel de mejillones en escabeche, la lasaña de pisto y boquerones en vinagre, la cola de merluza a la meuniere 1981 o su excelente rodaballo Orly sobre su espina frita vienen a confirmar que la apuesta de éxito brilla como luces de neón y que tanto continente como contenido responden al plan que estabas buscando.