La Candelita es un estandarte latino que lleva tres años al pie del cañón en la calle Barquillo. Aquel que cruza su puerta y se sienta a comer tiene la oportunidad perfecta para sobrevolar el sur del continente, desde Venezuela al Perú.

Precisamente, fueron cuatro amigos venezolanos, y residentes en Madrid, los que un buen día decidieron poner en pie su propio restaurante de gastronomía criolla. A sus más tradicionales platos (arepas, pabellón criollo, chupe de gallina o el tiradito Candelita), se incorporan ahora otros como el ceviche de Piedad (una receta exclusiva cedida por una señora del mismo nombre), la causa de txangurro, el solomillo de cerdo y agüitas de flor de Jamaica o la pincanha de parrilla. Ofrecen, además, dos menús degustación, menú del día a 12.50 euros -más fusionado e internacional-, y brunch los domingos. ¿Qué tipo de brunch? Entre las opciones están el continental, las panquecas, los huevos estilo libre latino y la opción más popular: el desayuno criollo, apuesta segura.

En La Candelita confluyen los sabores latinos, la cocina criolla y la mejor bodega de ron

Como no podía ser menos, en esta cantina de aires caribeños y tres espacios diferenciados también se bebe, y es justo decirlo, se bebe bien. Lo más llamativo es su colección de ron, con más de 50 referencias. La coctelería es otro punto fuerte de La Candelita, con el mojito como especialidad de la casa, sin dejar de lado el pisco sour, el bloody mary o una buena caipirinha. Si se prefiere un vuelo precavido, tienen zumos naturales, exóticos y refrescantes, como el de maracuyá, piña o guayaba.

Un jueves cualquiera, encontramos a oficinistas, señoras mayores, turistas y parejas post-adolescentes surcando los cielos latinoamericanos desde sus mesas, todos con cara de estar disfrutando de las vistas. En definitiva, entre esta visita tardía y los años de recorrido, se puede confirmar que el viaje merece la pena (y mucho).