¿Qué tienen que ver la peli Easy Rider, un músico sueco y Chamberí? La clave es La Contenta, una cervecería que ha abierto un chico de Lund, al sur de Suecia, en el corazón de este castizo barrio madrileño.

Cuenta Jens, el sueco en cuestión, que el nombre del negocio viene de la primera escena de la peli, cuando Peter Fonda y Dennis Hopper entran en un bar de carretera en la frontera mejicana a recoger un cargamento de cocaína. “En mi Contenta no se puede comprar droga, pero cuando vi la película hace quince años –y con el español que sabía- me pareció un nombre bárbaro para un bar”. Lejos de ser un lugar sórdido, La Contenta de Jens es un sitio alegre, sencillo y genuino con los precios de la cerveza escritos con rotulador en los azulejos de la pared y una terraza en la misma plaza de Chamberí perfecta para gloriosos brindis al sol.

Es uno de los bares más acogedores del centro de Madrid y utiliza una fórmula sencilla para ello: buena cerveza, buena música y mejor ambiente

Sucede que este sueco es también cantante y guitarrista, es por eso que la ambientación musical –de Johnny Cash a War on Drugs, pasando por Los Planetas- está excepcionalmente cuidada. Además de las cañas nacionales bien tiradas, La Contenta dispone de una selección de cervezas de importación. Una recomendación: la Pale Ale de Kernel, una pequeña fábrica al este de Londres que está causando sensación por aquellos lares y ya es habitual en los tiradores de este bar. En cuanto a la oferta gastronómica, además de los clásicos básicos de queso y jamón, la carta incluye diferentes ensaladas, tostas y empanadas argentinas.

Viendo la que ha líado Jens con La Contenta, bien le valdría aquella frase del Capitán América, el personaje de Fonda en Easy Rider: “Lo digo en serio, tienes un bonito lugar. No todo el mundo puede vivir lejos de todo. Has hecho lo que has querido cuando has querido. Deberías estar orgulloso”.