Con la llegada del nuevo año, nos hemos hecho el buen propósito de seguir probando de aquí y de allá, de entre tantas opciones gastronómicas que surgen a nuestro alrededor. Nunca es suficiente, nunca lo hemos experimentado todo y lo más seguro es que exista algún sabor o textura con el que aún no nos hemos familiarizado del todo. Gustos tradicionales y otros más exóticos que nos llevan a decantarnos por estos últimos apostando, por ejemplo, por la cocina venezolana. Y pese a que no encontramos muchos locales en los que poder disfrutar de todo lo bueno que aquella tierra nos da, siempre existen restaurantes como La Cuchara tras los que no queremos nada más.

Si eres de brunch dominical, solo decirte que en La Cuchara adquieren tratamiento de festín 5 estrellas

Situado en el tranquilo barrio de Salamanca y rompiendo ese sosiego con ímpetu extravagante, los vapores de la gastronomía de zonas como Maracaibo o la cosmopolita Caracas se hacen con el distrito de manera implacable. Un local regentado por Leo que prepara y dispone toda una serie de propuestas para convertir La Cuchara no en un sitio de paso sino en una dirección necesaria si te sientes foodie (si es que no lo es ya).

Una experiencia que nos descubre las mejores materias propias venezolanas, tratadas y cocinadas con el mimo de quien pretende que caigan rendidos a sus pies. Por ello, probar sus mini cachapas con queso guayanés; el patacón con guacamole, queso blanco y pico de gallo; la yuca frita con ajicero picante; las arepas de chicharrón o pelua; el redondo de ternera estofado con salsa negra o su espléndida chalupa (lasaña de cachapa, pollo guisado y queso de mano) asientan las bases de un estilo de cocina poco experimentado pero tremendamente sugerente.

Un menú variado como los colores a los gustos que en sus postres y en las bebidas de importación se apuntan el tanto necesario para que sintamos estar en Venezuela y hagamos de la arepa nuestra nueva mejor amiga por mucho, mucho tiempo. ¿Te arriesgas a caer enamorado?