Hacemos un alto en el camino porque tan genial es degustar un sofisticado plato de autor como lo es hincarle el diente a cualquiera de las especialidades de esa casa de comidas/taberna/bar de la esquina. Y es que, ¿a quién no le apetece un buen bocata de calamares o un pincho de tortilla con una cerveza perfectamente tirada? No creo que haya nadie que diga que no a estas delicias. ¿Las coordenadas? La Embajada de Embajadores. F: Todas las imágenes cortesía de La Embajada de Embajadores

En pleno centro neurálgico de Lavapiés y ocupando el mismo espacio que, en su momento, ocupó la famosa cafetería OSS I, La Embajada de Embajadores es el particular homenaje que Marcello Caschili y Andrea Pirastu hacen a esos bares de toda la vida en los que la gente se reunía no solo para desayunar, comer o cenar, sino también para departir sobre la vida y socializar. De este modo, la pareja de italianos se alió con los diseños vintage (pero modernos) de Javier González (Lab Matic) para dar forma a este negocio tan familiar como de obligada reserva.

¿Eres de los bohemios que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor? Sin duda, La Embajada de Embajadores es tu place-to-be

Barras, taburetes, mesas bajas y una terraza (que ahora en verano está de bote en bote) son algunas de las características de este local de barrio que hasta conserva la pizarra donde anotar la carta y platos del día o los ya típicos servilleteros.

En cuanto a su oferta gastronómica, La Embajada de Embajadores se apuesta todas las cartas a una variada propuesta en la que los bocadillos y raciones son su seña de identidad y sabores como los de la carne mechada, las albóndigas, los calamares rebozados, las migas, los huevos fritos con salchichas y chorizo, la berenjena a la parmesana (guiño a Italia) o platos combinados como los filetes con patatas con huevos fritos y ensalada o el ragout, los más demandados.

¿Te preguntas si los desayunos son igual de increíbles? Tendrás que pedirte sus churros, porras, tostadas con tomate y jamón, el mixto o unos huevos benedictinos con aguacate (o bacon) para decidirte. No sé si lo conseguirán contigo pero a mí me han ganado.