La Fermata
¿Pizza al taglio gourmet? A nosotros también nos sorprendió cuando lo oímos, pero damos fe de que tal concepto ha aterrizado por fin en Barcelona para salvar noches de fútbol con amigos y otras tantas con la nevera vacía. El lugar en cuestión se encuentra en Sarrià y supone el place to be para los amantes de la pizza.
La Fermata se encuentra en un coqueto local maqueado por el estudio de arquitectura y decoración Costa + 2, que ha conseguido convertir el lugar en un restaurante de take away acogedor, con aire de tratoría italiana, aunque con un punto industrial muy neoyorquino. El nombre -La Parada en español-, nos deja entrever el objetivo de sus fundadores: abrir distintos puntos similares por toda Barcelona. Tras probar sus pizzas, estamos bastante seguros de que lo conseguirán. ¿Curioso por saber con qué se mezclan sus masas?
Todas las pizzas se presentan en tegglias, es decir, bandejas de acero inoxidable que cuentan con varias porciones de 20cm de ancho por el largo que te apetezca. La masa se elabora a diario y se deja fermentar hasta 72 horas, lo que la convierte en ligera, pues no fermenta en el estómago. Su base crujiente, aunque esponjosa por dentro, nos dejó bastante sorprendidos. Aunque por definición es necesario pedirse la clásica margarita o la de champiñones, jamón dulce y queso, es imprescindible probar alguna de sus variedades gourmet. Recomendamos la que tiene base de patata con salsa de pesto, parmesano rallado y albahaca; la de cebolla caramelizada y queso de cabra con miel; la de speck y trufa -inmejorable-; la de scamorza (queso ahumado) con ceps y base de tomate con un punto de mayonesa; la de sobrasada con queso de cabra y miel; la de tomate cherry, anchoas y aceitunas negras o la de morcilla o huevos estrellados con patas y chistorra. Suena bien, ¿cierto? Pues sabe incluso mejor.
Uno de los objetivos que tenía La Fermata cuando abrió en abril de 2013 era cambiar la percepción que la mayoría de personas tienen sobre la pizza. Para empezar, su crew decidió vender al corte y peso para que los clientes pudieran hacerse con la cantidad que les apeteciera y probar así distintos sabores. Un poco como ir de tapas, pero a la italiana y en versión pizza.
Ah, los precios van desde los 10 euros el kg hasta 30 en el caso de las gourmet. Alessio, su pizzero, nos dejó encantados, así que sólo podemos decir: Eat pizza all day long!
Detalles
- Dirección: C/Major de Sarrià, 2-4