Seguramente a estas alturas del cuento, a nadie le cabe ninguna duda de que nuestro país es rico en variedad gastronómica y en locales donde disfrutar de una selecta gama de productos que nada pueden envidiar a los que llegan de fuera. Arroces valencianos, quesos asturianos, licores gallegos, embutidos extremeños, carnes castellanas, pescados andaluces, dulces catalanes y así un suma y sigue que nos hace llegar hasta Navarra y disfrutar de su particular sede en Madrid, La Navarrería.

¿Amante de la comida sana, depurada y sin demasiado artificio? El local del chef Íñigo Orla responde a lo que andabas buscando

Situado en el meollo del barrio de Salamanca y celebrando las maravillas culinarias de la comunidad foral, el local regentado por el chef Íñigo Orla adapta las más variopintas especialidades de toda la vida, al gusto urbanita de la gran ciudad.

Si ya disfrutaste de sus manos en el restaurante My Veg de Malasaña, es hora de que hagas lo propio en La Navarrería donde, retomando la costumbre de gastronomía en escalera (1 de enero, 2 de febrero, 3 de marzo y así hasta julio), Orla propone, cada uno de estos siete primeros meses, un producto en torno al cual hacer girar la carta.

Una divertida manera de ir homenajeando a las hortalizas, verduras (principalmente), carnes o pescados de una tierra rica en producto. Un lugar donde celebrar platos tan sabrosos como su crema trufada de cardo, setas y piparras o las pochas de Sangüesa, berberechos y tocino de papada; maravillosos como las alcachofas de Tudela fritas con lima y parmesano o los chipirones a la plancha con tartar de aguacate, tomate y cebolleta o impecables como sus manitas rellenas de col e ibérico con salsa de almendras y su gallina en pepitoria que no deberías saltarte.

Si aún te quedara alguna duda, explicarte que postres como su mil hojas de manzana con helado de vainilla o vinos como el Garnacha by Artadi o el Zorzal Graciano permiten que no solo quieras volver sino que lo recomiendes a diestro y siniestro para mayor gloria de las tierras navarras, tierras que una vez catada su gastronomía, no querrás dejar de descubrir.