¿A quién no le gusta descubrir sitios nuevos donde poder entregarse a nuevas experiencias gastronómicas? Olvidar que mañana aún se trabaja para celebrar la evasión más foodie, al margen de cualquier horario, y convirtiendo la aventura en un sinfín de buenos alimentos que se van sucediendo bajo nuestros cubiertos, de manera caprichosa y satisfaciendo nuestras ansias de novedad. ¿A quién? Seguramente nos guste a todos, es por ello que cuando nos topamos con nuevos locales como La Raquetista, aplaudimos como si no hubiera un mañana y más si caemos rendidos a una cocina de siempre, pero tocada con la varita que hace que algo rico se convierta en excepcional.

Localizado en una de las zonas con más onda del Madrid culinario (en la calle Doctor Castelo para ser más exactos), el nuevo restaurante de los propietarios de la muy aplaudida Taberna Cachivache no es otra cosa que una diminuta casa de comidas, donde su pequeña sala viene precedida por la algarabía de una barra que no cesa en movimiento. Un ir y venir de gente que goza de la cocina de producto servida y que, con toques de cierta creatividad, no trastoca ni un ápice los sabores reconocibles de un menú en el que se agolpan más de una especialidad.

Si es Javier Aparicio el que está tras las fogones, el éxito de una velada de 10 está más que confirmado

Una mezcla del espíritu más canalla en barra o más íntimo y personal sentado en mesa y donde la calidad gastronómica es tal que no sabes a qué plato atacar. ¿Comenzarías por unas ostras valencianas con uva de mar y lima, para seguir con unos erizos con crema de patata, un milhojas de tomate, aguacate, queso fresco y sardina o un pulpo asado con revolcona de sobrasada? ¿Te decantarías por unos raviolis de calabaza asada con queso Idiazabal y avellanas, un foie de crema de boniato y caqui con demi glace al Gran Marnier, unos garbanzos con butifarra negra, chantarelas y foie o una lasaña de carrilleras?, ¿Te atreverías con un ceviche de navajas José Peña, una tarta de puerro calabacín, bacon y queso, unos tacos mexicanos de parpatana de atún rojo, chiles chipotle y mango o unos callos patas y morros a la madrileña? La verdad es que el salivar es más que exhaustivo y el degustar en La Raquetista toda una perdición.

Una verbena de sabores en boca que maridar con su entretenida carta de vinos en la que encontramos blancos del Somontano como el Viñas del Vero Clarión o De la Tierra de Extremadura como el delicioso Habla de Ti; rosados como el Piedemonte o tintos como un Ribera del Duero con garra como el Alion o un Rioja, El Puntido, tempranillo que nos devuelve a la vida y hace que nuestra sangre siga corriendo por las venas.

Sin duda, una reserva más que necesaria en tu agenda de las próximas semanas y una obligada visita si lo tuyo es el papeo con cabeza y el bebercio con elegancia y quieres sorprender a tu compañía con un buen saque gastronómico, un match point que les deje desarmados y entregados a la causa más disfrutona.