Dedicarle un restaurante a alguien conocido puede ser tan bueno como malo, pues tanto si se está a la altura del personaje, como si no, la jugada puede no salirnos como nos gustaría. En La Rita esto último no pasa. Pensaron que qué mejor que homenajear a Rita Hayworth como excusa para dar un paso más en originalidad, y la jugada no solo les ha salido redonda, sino que les ha salido de lo más apetecible. F: Cortesía de La Rita

En La Rita se destilan platos sencillos que no se pierden en florituras y un afán por hacer las cosas bien, cuidando hasta el más mínimo detalle

Celebrando otro planazo más en Chueca, ponemos rumbo a La Rita, un restaurante enclavado en el Hotel Infantas by MIJ, que bien podría ser una de las paradas obligadas de Margarita Cansino (aka Rita Hayworth) en Madrid, de estar viva. Un restaurante de lo más sofisticado y coquetón que entra por los ojos tanto como el olorcillo de sus platos te alimenta sin haberlos catado. Un restaurante de cocina mediterránea, bajo la batuta del chef José Sacristán, que se las apuesta a unas materias primas de primera, de proximidad y con el sabor necesario para hacer que el cliente no solo disfrute, sino que repita.

Así, nos enfrentamos a una carta de sabores y texturas, más que de superfluas tendencias que no sirven para nada, que tan especiales hacen a cada bocado y que en platos como su ensaladilla cremosa con suave allioli de ajo negro y ventresca de atún confitada, aguacate roll relleno de tartar de salmón noruego macerado con fruta de la pasión, croquetas melosas de jamón o carabinero, lingote crujiente de oreja horneada a baja temperatura con salsa brava, revuelto cremoso de morcilla de cebolla con pasas, buñuelitos de bacalao con emulsión de mango, ensalada tibia de esferas de queso de cabra frito con vinagreta de peritas a la miel, risotto cremoso de arroz puntalette con chipirones, brocheta de rape y verduritas con arroz jazmín salteado al wok, hamburguesa de ternera con cheddar y foie mi-cuit (entre otras cosas) o las supremas de bacalao confitado con pisto tropical y trigueros braseados, te dan una simple idea de lo mucho que se lo gozaría aquí la Cansino, perdón, la Hayworth.

¿Quieres acabar estupendamente la sobremesa? Pídete El beso de Rita, un margarita con frutos rojos que está de escándalo. ¡Va por ti, Rita!