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Marina Camacho

Nos hemos dejado el agua (del planeta) hirviendo, porque la temperatura de los océanos ha batido su récord desde que el mundo es mundo, o al menos desde que existen registros oficiales, y estamos entrando en territorio totalmente desconocido. En pocas palabras: tenemos muy malas noticias. F: Meme procedente de un webcomic ilustrado por K.C. Green

Que se aparten los hongos apocalípticos de The Last of US, porque lo verdaderamente terrorífico es la temperatura a la que han llegado los océanos

Seguro que alguna vez tu amigo el pseudofilósofo te ha dicho que “no sabemos nada de los océanos”. Pues bien, ahora sabemos menos, porque como bien ha afirmado el meteorólogo Francisco Martín León, “estamos entrando en una frontera climática desconocida”. Ha habido un antes y un después de este abril, mes en el que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos ha confirmado que la temperatura media de mares y océanos ha llegado a los 21,1ºC desde que se empezó a registrar hace cuatro décadas. Estas altas temperaturas sin precedentes se deben a un cóctel molotov hecho a base de calentamiento global, gases de efecto invernadero y el fin del fenómeno conocido como La Niña.

Si no conoces los fenómenos meteorológicos que reciben el nombre de La Niña y El Niño, pasa que te hacemos una masterclass rapidita. La Niña es la versión fría de El Niño, y se debe a los vientos procedentes del oeste que provocan un descenso en las temperaturas de las aguas del Pacífico ecuatorial. Cuando termina La Niña, llega El Niño, arrasando con una subida heavy de las temperaturas. Según Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, La Niña ha estado camuflando el aumento en las temperaturas de los mares y océanos, que ahora nos muestran la realidad del efecto de las emisiones y los gases invernadero en el planeta. Además, La Niña ha sido esta vez más larga de lo normal, llegando a durar tres años. Ahora, El Niño nos espera a la vuelta de la esquina y están todos los oceanógrafos tirándose de los pelos. 

La Niña ha estado camuflando el aumento en las temperaturas de los mares y océanos, que ahora nos muestran la realidad del efecto de las emisiones y los gases invernadero

Los últimos veranos han estado caracterizados por olas de calor continuas, y esto no es más que una consecuencia del recalentamiento del mar Mediterráneo. Y si crees que el tema se soluciona con un buen aparato de aire acondicionado, estás muy equivocadx: están muriendo muchísimas especies marinas que no pueden vivir en aguas tan calientes, y eso ya está influyendo en la cadena de ecosistemas que afecta a la alimentación de los humanos. Y, obviamente, no nos dejemos los temporales, huracanes, tormentas, fuertes vientos y gotas frías. La emergencia climática en estado puro.

Como guinda del pastel que se nos echa encima, este marzo ha sido especialmente cálido y seco, lo que empeora el cuadro y hace que el nivel del mar siga aumentando. Ya que los océanos absorben aproximadamente el 93% de la energía extra atrapada en la atmósfera, es urgente que demandemos medidas inmediatas a nuestros Gobiernos para frenar la crisis climática antes de que, como en The Last of Us, sea demasiado tarde.