Romain Fornell es siempre una caja de sorpresas. Tras la reapertura hace solo unos meses de Tejada Mar, ahora nos asombra con un nuevo restaurante en Barcelona que a priori llama más la atención por su contingente que su contenido: Le Grand Café Rouge. Mientras que el primero destaca por su localización en plena Rambla Prim, muy lejos del centro y de cualquier centro neurálgico de la ciudad, el segundo se puede resumir en una carta con matices afrancesados, que ya son seña de la casa y que están a la altura del chef Michelin. F: Todas las imágenes cortesía de Le Grand Café Rouge

Le Grand Café Rouge está situado en los bajos de la nueva torre Antares, un sorprendente bloque residencial de lujo

El porqué de la situación de Le Grand Café Rouge viene cedido por el novísimo edificio a los pies del cual se encuentra: la torre Antares, un sorprendente bloque residencial de lujo firmado por la reconocida arquitecta francesa Odile Decq, que tiene la firme intención de atraer un nuevo tipo de vecindario a la zona. Para ellxs está precisamente pensado este restaurante, que destaca por estar bañado por un rojo intenso que predomina en todo el local, en contraste con el negro del mobiliario y el blanco.

Aunque capitaneada por Romain Fornell, a los fogones de Le Grand Café Rouge encontramos al chef Franck Radiu, ávido responsable de servir su peculiar visión del recetario francés. Todo amante de la gastronomía del país vecino deberá empezar la visita a este espacio amplio y acristalado con el pâté en croûte, una suerte de magret de pato, foie, mollejas y setas muy acertada. Imprescindible –y ya mítica– es también su bullabesa de pescado de roca, pommes fondante y rouille, cuya presentación con una capa de hojaldre rinde homenaje a Paul Bocuse.

Tampoco faltan otros clásicos de la cocina popular francesa como la sopa de cebolla o las ostras; el bourguignon de carrilleras de cerdo ibérico, panceta y champiñones; el ris de veau asado, chalota y setas de temporada y el salmón Bearnesa. Obviamente, su selección de quesos es también un claro homenaje a uno de los productos más celebrados de la gastronomía francesa.

La carta se puede degustar en cualquiera de sus múltiples espacios, ya sea su sala principal, su empreinte o mesa del chef, donde se puede ver en directo el proceso de elaboración de cada plato; o su terraza, que acaba de abrir esta primavera.

Los madrugadores deben saber que Le Grand Café Rouge también ofrece desayuno a modo de café parisino y que cada mediodía –de martes a viernes– cuenta con un menú por 22€ que cambia semanalmente. Huelga apuntar que el restaurante cuenta también con una abundante carta de vinos, espumosos y champán, que no solo contempla referencias francesas, sino también algunas nacionales. Santé.

Comer o cenar en este abundante espacio te costará 40/45€.