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Bru Romero

Con la llegada del otoño y las ganas de empezar a planear aunque los días se vuelvan cada vez más fríos, descubrimos cómo Madrid es un no parar de nuevas aperturas. Si nos frotamos las manos con la reciente apertura de Mar Mía (del que ya te hablaré) en el interior del no menos nuevo Ocean Drive Hotel, ahora volvemos a caer prendadxs de otro restaurante de esos que darán de qué hablar en las próximas semanas. ¿De cuál hablo? ¿Conoces Llama Inn? Pues si no lo conoces, ya estás tardando. F: Todas las imágenes cortesía de Llama Inn

Tras su éxito en La Gran Manzana, Llama Inn llega bien clonado a Madrid para revolucionar a aquellos paladares que creen estar ya de vuelta de todo

Situado en el muy cool barrio de Justicia y llegado de Nueva York, con todas las ilusiones puestas, Llama Inn llega a la capital española para enamorar alma, tripa y corazón a golpe de sabores peruanos. Una verdadera fantasía para cualquier comensal con inquietudes, que desde el primer minuto sabe valorar el talento del chef Luis Cornejo y aplaudir un tipo de cocina que, aunque reconocible, nos va ganando a cada rato y a cada plato. Un cocinero que, habiendo trabajado para el maestro Gastón Acurio, no solo sabe mantener el vivo espíritu del Llama Inn neoyorquino, sino hacerlo evolucionar hasta unos límites que nos permiten entender por qué la cocina peruana está tan bien considerada a este otro lado del charco.

Un local donde se ha cuidado tanto el continente como el contenido, ofreciéndonos una experiencia completa, cosmopolita y alejada de esos locales bonitos pero que no son capaces de ofrecer nada que merezca la pena. Jamás pasaría en Llama Inn. Y es que solo hace falta echar un ojo a una carta de lo más pintona, que nos ofrece una inmersión en la gastronomía peruana y en todas sus derivaciones según sus distintas influencias.

Así, no deberías poner mucha resistencia a sus ostras con crème fraiche y yuzu, la vieira con pitahaya y nori, las lentejas con escabeche de setas, el tofu con picante de camarones y arroz crocante, el coquelet con ají amarillo, el yakimeshi de mejillones con huevo y shiso, la presa tonkatsu con udón, el lomo saltado con ajíes encurtidos, la trucha en sancochado nikkei o una caballa con tártara de papa y alcaparras que mejor probarla antes de que se atrevan a contártelo. Termina la excursión con un buen cóctel o un postre bien instagrameable y sal de Llama Inn con una bonita sonrisa. ¿No era lo que buscabas?

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